Polémica en el Lliure

He visto...

Entiendo al colectivo de actores negros de Catalunya y también la libertad creadora del director de 'Àngels a Amèrica'

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Josep Maria Pou

Josep Maria Pou

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He visto hasta tres Hamlets negros. Dos de ellos, hijos de una blanquísima Reina Gertrudis. He visto a Julio César, Marco Antonio y Marco Bruto, negros los tres. Y he visto a César, Antonio y Bruto hechos por actrices con uniforme militar. He visto a Denzel Washington, negro, interpretando a Ricardo III, blanco, nacido en Leicester, Inglaterra, en 1485. He visto un Cyrano chino formando en las tropas de los cadetes de Gascuña. He visto a un inglés, más inglés que el queso inglés, haciendo de vietnamita. He visto un Manelic negro. He visto una Marilyn Monroe negra y una Eliza Doolittle india. He visto negras a dos niñas concebidas blancas: la Cosette de 'Los Miserables' y Annie, la huérfana pelirroja. He visto un Rey Lear negro, padre de tres hijas blancas. Y otros dos Lear, hechos por actrices, sin disimular, antes al contrario, ni su género ni su condición de mujer empoderada. He visto a Bernarda Alba y a sus cinco hijas interpretadas por hombres de pelo en pecho. He visto a Pep Cruz de negro Otelo. He visto a Joel Joan de travestí complacido. “He visto cosas que vosotros no creeríais. Momentos que se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia”. ¿No es eso el teatro, en definitiva?

No he visto todavía la función del Lliure de 'Àngels a Amèrica' en la que un actor blanco interpreta a un personaje concebido por el autor como negro. Pero he leído la polémica al respecto. Entiendo el paso adelante del colectivo de actores negros de Catalunya que lamentan perder una nueva oportunidad de hacer patente en escena no ya su condición de actores sino la de miembros de una sociedad catalana cada vez más diversa y plural. Lo entiendo y lo suscribo. Pero entiendo también la decisión libre del director del espectáculo para, en nombre de esa libertad creadora, escoger a los actores que considere más adecuados al servicio de la historia que quiere contar. La pregunta quizá sea: ¿estamos ante una polémica de origen racial, social, laboral, artística, puramente testimonial?

Lamento reconocer que no tengo la respuesta.