INTANGIBLES

Victor Hugo y los socialdemócratas

JESÚS RIVASÉS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En Madrid, horas antes de que Pedro Sánchez debute como aspirante en la investidura a presidente del Gobierno, avanza la idea del "gran centro". Satisface a "los socialdemócratas de todos los partidos", que son todos menos el de Pablo Iglesias y sus confluencias, la Izquierda Unida de Alberto Garzón, Bildu y quizá parte de ERC. El único problema estriba en quién lidera ese "gran centro" y esa dificultad puede representar su fracaso estrepitoso y la vía a otras elecciones de resultado también incierto.

Víctor Hugo creía que "no hay nada más poderoso que una idea a la que le ha llegado su tiempo". Todo apunta que el tiempo del llamado "gran centro", remedo del gran pacto, está aquí y que su futuro solo depende de los líderes políticos. El premio Nobel de Economía, F.A. Hayek, liberal y el gran oponente de Keynes, se quejaba decepcionado del auge y del protagonismo de "los socialistas de todos los partidos", algo que José Luis Feito, presidente del Instituto de Estudios Económicos, convirtió en un "socialismo de derechas, ¡lo peor!".

El documento suscrito por PSOE y Ciudadanos, firmado Sánchez y Rivera sería el acta fundacional de ese "gran centro", y ha hecho las delicias de los socialdemócratas de todos los partidos españoles, aunque Rajoy y los suyos estén obligados a denostarlo, porque sus políticas -sobre todo fiscales- en los últimos cuatro años han sido más socialdemócratas que liberales, digan lo que digan ellos y sus críticos. Muchos que creen que el acuerdo PSOE-C's podría haber sido pergeñado por una comisión del PP y C's, aunque en ese caso quien lo pondría a escurrir serían los socialistas. También podrían haberlo parido populares y socialistas, pero ambos alegarían que sus votantes respectivos no lo entenderían.

Varias patronales manejan un documento en el que se lee que "las propuestas laborales -del pacto Sánchez-Rivera- están necesitadas de mayor nivel de precisión, pero parecen correctamente enfocadas y fundadas", lo que no impide que Jordi Sevilla (PSOE) insista en que el acuerdo deroga los tres elementos lesivos de la reforma laboral del PP y que Luis Garicano (C's) tuitee que "el acuerdo en absoluto deroga la reforma laboral. Se busca entendimiento entre empresarios y trabajadores". En el PP despotrican del texto, pero la música económica y parte de la que no lo es, les suena familiar y reconfortante, excepto a los muy pocos liberales -es así- del partido de Rajoy. Hace un par de años, un informe del BBVA constataba que más del 80% de los españoles creía que el Estado tiene la obligación de solucionar todos los problemas de los ciudadanos. Son esa legión de "sociademócratas de todos los partidos españoles" que abonan el futuro de ese "gran centro". Y si Víctor Hugo tenía razón, y es el tiempo de esa idea, el último obstáculo para que triunfe son y serán los protagonistas políticos.