El venenoso collar de Lucrecia

Ha comenzado la cuenta atrás para 'Águila Roja' (TVE-1). A este surrealista tortuga ninja del siglo XVII le quedan exactamente seis episodios para desaparecer. En vista de esta defunción anunciada, los guionistas se han esmerado y han llenado los últimos capítulos con muchas truculencias. La más horrorosa, la historia del collar de la Marquesa de Santillana, la atractiva y perversa Lucrecia (Miryam Gallego).

Casada a la fuerza con el chérif de la villa y corte, el manco Hernán (Francis Lorenzo) pasa las horas en la alcoba de su palacio, amustiada, rabiosa, porque su esposo es un picaflor que la engaña continuamente. «Mi vida solo la soporto borracha», exclama cuando le afean su afición a la bebida.

¡Ah! Esa combinación de alcohol y cuernos acentúa su maldad. Cuando se entera de que su marido va a regalar a una joven y hermosa prostituta del burdel La Deleitosa un collar de esmeraldas, con una gran perla en el centro, Lucrecia entra en cólera. Y se venga inoculando la sífilis a la pobre muchacha, para que a su vez esta joven contagie a su esposo. Nos enseñaron, con detalle, la noche en que Lucrecia y su doncella descienden a un lúgubre deposito de pestilentes cadáveres, todos sifilíticos, y con una pipeta la dos damas les extraen el pus de las pústulas del pene. Hombreee, francamente. 

TVE se ha pasado siete años, desde 2009, financiando e impulsando esta serie. Creían que incrustar un tortuga ninja en la corte de Felipe IV era lo más ingenioso y estupendo en materia de aventuras de época. Podía haber sido una buena serie de humor, si hubieran apostado por el humor. Pero se ponían serios y les ha desbordado la ridiculez. Curiosamente, y a pesar de la sifilítica truculencia de esta semana, lo más aprovechable de estos siete años ha sido el inquietante y turbador tándem que han conformado la marquesa y el chérif.

"LA ENCRUCIJADA DE ESPAÑA" 

Este es el titular que eligieron en el (des)Informe semanal (TVE-1) para retratar, entre otras convulsiones, los juicios de la corrupción de Andalucía y Valencia. Mientras sobre Andalucía señalaban a Chaves y Griñán y advertían: «Y además un total de 26 políticos y técnicos», sobre Valencia decían que la causa de Rita Barberá era por blanqueo de 1.000 euros. Y punto. Curioso. En Andalucía, Chaves, Griñán y otros 26 políticos y técnicos. En Valencia, solo Rita por 1.000 euros. Ni pío de que está imputado todo su equipo de gobierno como alcaldesa. Entero.