Va de premios

Al grano. Arranca la nueva temporada literaria y los premios con ella. Se calcula que hay unos 3.500 en España. Como siempre el de novela negra de RBA pone en marcha esta vorágine premiadora que a lo largo de todo un año nos demostrará varias cosas; verbigracia, los galardones sirven para robar escritores a la competencia y cada vez cuesta más encontrar candidatos a quien otorgárselos. Así que el otro día, mientras seguía atentamente el sorteo de la Champions, llegué a la conclusión de que alguien debería apostar por una Champions de los libros. Como ahora somos muy europeos podríamos inventarnos uno con los tres mejores libros del año, para que un jurado independiente, ecléctico y blablabla, los elevaran a los altares. Sería como lo del Balón del Oro pero cuadrado. Yo pediría que no se tuvieran en cuenta las ventas para no premiar al Messi o al Cristiano de turno, sino que los tres títulos escogidos representaran una apuesta por la calidad, cuestiones comerciales al margen.

El otro día, mientras seguía atentamente el sorteo de la Champions, llegué a la conclusión de que alguien debería apostar por una Champions de los libros

Ya sé que habrá quien piense que será imposible encontrar un jurado que no reciba presiones por parte de lobis mediáticos, literarios e incluso políticos. Pero sepan que no tendría dotación, aunque dicha distinción conllevaría un volumen de ventas descomunal. Lógicamente, cambiaríamos el jurado cada año para que todos los países estuvieran representados, aunque no por ello tendrían garantizado que uno de sus autores lo recibiera alguna vez. Sí, ya sé que los del Nobel de Literatura se pasan la vida compensando, pero deberíamos no caer en el mismo error. ¿Cómo dice? ¿Qué la Unión Europea ya tiene uno para premiar autores noveles? ¿Y que el Parlamento Europeo tiene otro para reconocer los valores europeos? No comparen, mi propuesta es más ambiciosa, surge con la intención de crear una especie de Festival de Eurovisión de los libros. Ahora bien, si les parece frívolo o simplemente no interesa me llevo mi propuesta a otra parte y ustedes pueden seguir con sus miles de premios literarios anuales. Pero si cambian de idea, sepan que me presento voluntario para ser, una vez al año, el añorado José Luis Uribarri de las Letras.