Al contrataque

Una religión indigesta

Se puede ir a misa y no estar muy católico. Ahí está el caso del arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares

El arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares.

El arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares. / jcc/rgl

JORDI ÉVOLE

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Con vistas a las elecciones del 20-D, el PSOE ha dado a conocer algunas iniciativas que pretende incluir en su programa electoral. Una de ellas es suprimir la enseñanza de la Religión en los colegios. Si por enseñar religión tiene que entenderse enseñar solo una religión, la católica, yo estoy de acuerdo con los socialistas. Prefiero que enseñen la historia de las religiones. Informar y no adoctrinar. Igual que prefiero que enseñen la historia del arte, y no solo una disciplina artística. Pero algunos creen que en esto de la enseñanza de la Religión hay que ser parcial. Y uno de los argumentos que esgrimen es que España es un país católico. ¿Practicante o de boquilla? Un dato, extraído de una encuesta del CIS publicada el año pasado: solo el 10 % de los españoles va a misa los domingos.

Aunque ir a misa tampoco lo es todo. Se puede ir a misa y no estar muy católico. Ahí está el caso del arzobispo de ValenciaAntonio Cañizares. Se ha preguntado en voz alta si la «invasión de emigrantes y de refugiados es todo trigo limpio», y ha pedido «lucidez» para no dejar que la llegada de refugiados continúe al mismo ritmo que hasta ahora. ¡Vaya clase de religión! ¡Pero cómo se puede decir eso en un desayuno informativo sobre personas que, probablemente, más de un día las pasan canutas para poder desayunar algo! Yo no sé si toda la migración es trigo limpio, pero lo que sí sé es que hay malas hierbas entre los curas. Pues vamos a lo seguro, y empecemos por limpiar la casa propia. Por eso, le pido lucidez al arzobispo  Cañizares para que, por ejemplo, considere una prioridad acabar con los curas pederastas.

Vivir bajo un puente

Sobre la crisis económica, el arzobispo de Valencia ha insinuado que no es para tanto. En concreto, ha afirmado que no ve «a más gente que antes pidiendo en la calle o viviendo bajo un puente». Bueno, pues resulta que, a principios de este año, los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Valencia señalaron que había aumentado el número de personas sin techo. Y en el mes de febrero de este mismo año fallecieron tres personas mientras dormían en las calles de Valencia. «Algo está fallando en los mecanismos de protección», indicó José Antonio Manuel, responsable de atención a los sin hogar de Cáritas en Valencia. Según Manuel, «hay que ser capaces de ofrecer a la persona un tratamiento digno cuando llega este momento, poder trasladarlo a un hospital y, si tiene que morir, que lo haga en condiciones, bien atendido».

¿De verdad Cáritas y Cañizares pertenecen a la misma religión? Pues parece mentira. A mí me gusta muchísimo más la de Cáritas. Incluso no me importaría que los colegios enseñaran la religión de Cáritas, que es la que se dedica a dar desayunos. En cambio, Cañizares los recibe y, con sus palabras, yo me indigesto.