Turbulencias en Can Barça

¿DebíaSandro Rosellabrir la caja de Pandora de las acciones judiciales contraJoan Laporta? ¿Es coherente con esa estrategia su voto en blanco en la asamblea de socios del Barça? En la prensa de ayer hubo mayoría desíesa la primera pregunta y denoesa la segunda. Y una coincidencia: el equipo puede salir tocado del rifirrafe y hay que preservarlo de la áspera pugna que se avecina.

«Quien la hace, la paga», destaca en El 9Frederic Porta, que no obvia«el largo tiempo que pasará el Barça sufriendo mientras una y otra trincheras cruzan fango, propaganda y dialéctica en bomba». Porque aunque la entidad azulgrana, con la decisión del sábado,«ha sido pionera en transparencia y en pedir responsabilidades», el panorama tiene sombras:«La deuda horrorosa condiciona el futuro del club, y suerte que están Guardiola, el vestuario y el tesoro de la cantera. Pero ahora tenemos el club roto y, como el escudo, una jaula de grillos».

No muy distinto es el análisis deJosep Maria CasanovasenSport. «Se acaba el aquí vale todo, se da un paso adelante para gestionar los clubs de forma responsable», peroRosellse equivocó al querer ser«el Papa que está por encima del bien y del mal», porque«quien conocía mejor que nadie la due diligence y dimitió entre otras cosas porque no se emprendieron acciones legales contra Gaspart no puede echarse atrás a la hora de la verdad y desorientar al socio».EnEl País,Ramon Besasubraya, más allá de la conveniencia o no de actuar contraLaporta, queRosellha facilitado«la fractura de la masa social», ya que «su tibieza en los momentos en que se impone la rotundidad-léase su voto en blanco-abona un cierto desencanto». EnEl Mundo,Daniel Vázquez Sallés también abunda en la discordia que, como en otros momentos de la historia del club, se apodera del Bar-ça:«El barcelonismo va a dividirse en dos bandos que van a dejar a los equidistantes en fuera de juego».

¿Y qué piensa la prensa de la derecha-derecha? Algún suelto editorial denota regocijo por las tribulaciones del«independentista» Laporta, pero no hay muchas opiniones.Alfonso Ussíadice enLa Razón:«De haber levantado las alfombras de igual manera algún presidente del Real Madrid, hoy se gestionarían los grandes clubs de forma muy diferente». Pues posiblemente sí.