Trump

Podría ser uno de los personajes de Alpha House, la deliciosa serie sobre cuatro senadores republicanos que comparten casa en Washington. Pero no tiene nivel ni para eso. Podría ser el rival del mejor malo de los últimos tiempos Frank Underwood de House of Cards. Pero no da la talla. A Underwood le duraría un asalto. En la ficción. Porque en la vida real el gran problema es que Donald Trump sigue liderando las encuestas de la batalla por dirigir el Partido Republicano y es un malo real. Primero le dio por atacar a cientos de miles de personas de origen mexicano que viven (y trabajan) en Estados Unidos. «Están enviando gente que tiene muchos problemas, nos están enviando sus problemas, traen drogas, son violadores». No rectificó. Y siguió subiendo en las encuestas y hundiendo a candidatos más sensatos como Jeb Bush (si lo comparamos con su hermano y con el propio Trump). Después anunció la creación de un muro de 3.000 kilómetros que debería pagar México. Periodistas como Jorge Ramos aún están esperando a que explique cómo quieren ejecutar esa gran idea.

Esta semana ha deleitado a los suyos con otra barbaridad. Ahora sobre los refugiados sirios. En un mitin en Keene (New Hampshire) ha dicho que si pierde las elecciones los 10.000 refugiados que parece va a acoger Estados Unidos se quedarán, pero si gana «regresarán» a su país. Es cierto que Trump es poco original en su argumento. No es el primero que plantea algo así. Tampoco en las razones que alega. «Podrían ser miembros del Estado Islámico. ¿Alguna vez habéis visto una migración como esa? Son todo hombres, y todos parecen tipos fuertes. Hay muchos hombres, más que mujeres. Y me pregunto: ¿por qué no están luchando para salvar Siria?, ¿por qué están emigrando a toda Europa?». Palabras textuales del precandidato. ¿Les suena este argumento? Pues esperen que hay más.

Táctica militar

Según Trump, la llegada de refugiados puede ser una táctica militar del Estado Islámico: «Podría ser una de las mayores estratagemas de todos los tiempos. Un ejército de 200.000 hombres quizá. O si envían 50.000 o 80.000 o 100.000... Es una posibilidad. No sé si es así, pero sería posible». Esperemos que quienes en nuestro país utilizan razonamientos parecidos no les dé por copiar esto último. Entre otras cosas porque es un argumento falso.

Según ACNUR (Agencia de la Naciones Unidas para los Refugiados) más del 40 %de los refugiados que están llegando a Europa son niños de hasta 11 años. Un poco de rigor en la teórica alta política no estaría de más. Claro que si ofrecen datos, el discurso del miedo se les cae y es más difícil comprarlo. Es una pena que, a veces, parece que Frank Underwood tenga razón cuando dice que hay dos tipos de políticos: «Los que se dejan pisotear y los que pisotean».