El ADN de la semana

Tiempo de vendimia

PERE PUIGDOMÈNECH

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La vendimia del 2015 está en la media de producción de los últimos años, según la Oficina Internacional de la Viña (OIV), que acaba de publicar su informe anual, pero hay cambios en cómo se distribuye. Francia ha dejado de ser el primer productor mundial, Italia le ha superado y España está cerca. Los periódicos franceses expresan su inquietud. La vid es uno de nuestros cultivos más antiguos y apreciados. Los cambios en el consumo y el cambio climático le están afectando.

Nada hay más mediterráneo que la viña. Es parte de nuestra cultura, de nuestra agricultura y de nuestra economía. El 2015 se habrán producido en el mundo 275 millones de hectolitros de vino, la mitad en los tres grandes países latinos. Les siguen los países de América (Estados Unidos, Argentina y Chile), otros europeos y los del hemisferio sur. No sabemos demasiado qué pasa en China, una gran consumidora. La OIV prevé un consumo de 240 millones de hectolitros, el resto se utilizará para la producción de licores y vermuts y destaca el aumento del vino rosado.

El sector de la viña y el vino parece que va bien, pero tiene amenazas. Una de ellas es el cambio climático. Los países mediterráneos están entre los que sienten de forma más directa el progresivo aumento de la temperatura. El grado de los vinos está subiendo. Para algunos esto significa vinos de más cuerpo, pero recomendamos la moderación en el consumo de alcohol y un grado muy alto puede ser arriesgado. Se plantan viñas en el Pallars y la Cerdanya, en Canadá y Suecia.

Al mismo tiempo las normativas de contenido de pesticidas se hacen más estrictas. La vid es uno de los cultivos que necesita más tratamientos. Quizás se podrían plantar variedades nuevas más resistentes a enfermedades, pero el vino se vende como un producto tradicional a pesar de que la viña (y el vino) son el resultado de mucha tecnología. En un entorno cambiante, la balanza entre tradición y novedad será clave para seguir disfrutando de un ingrediente básico de nuestra mesa.