Tiempo de mudanzas

DijoTeresa de Jesús que en tiempo de crisis era mejor no hacer mudanzas. No lo dijo exactamente en estos términos, y no se refería seguramente a un cambio de domicilio, pero creo que la meditación también puede ir más allá de una mutación espiritual. Pero, de todos modos, desoyendo a la mística, hoy entramos en un piso nuevo. Son curiosos, los traslados. Te llevas lo que tienes, lo que acumulas, y te crees que todo va a seguir igual, pero resulta que las vistas son distintas. Con este detalle, en apariencia menor, te cambia la percepción de las cosas de una manera bastante notable: tienes que aprender a respirar con otro compás.

Más que la vecina de enfrente,Emma Riverolaes la persona con quien comparto el alquiler, que es un asunto nada sentimental pero con mucha prosopopeya. Entro en un piso para estrenar y no puedo sacarme de la cabeza esas deliciosas comedias de los años 50 en las queSpencer TracyyKatharine Hepburn se enfrentaban con el telón de fondo de la guerra de sexos como excusa argumental. AunqueEmmay yo no vamos a luchar, sino que miraremos con dos miradas distintas (quizá enfrentadas, quizá solidarias) a través de la misma ventana. Por cierto, y para evitar malentendidos, que quede claro que el único vínculo entreTracyy yo es que los dos somos más o menos católicos y más o menos sentimentales.