en contra

El terrorista no da pistas

XAVIER RIUS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

No habría nada que objetar sobre el seguimiento que realizan los Mossos d'Esquadra de mujeres que salen a la calle con el rostro cubierto conniqabo velo integral si ello fuera solo un mero estudio sociológico para ilustrar a la comisión del Parlament que va a debatir la regulación y posibles limitaciones de ir con la cara tapada en la calle y en los equipamientos públicos.

El Parlament aprobó el pasado julio una moción instando a la propia Cámara a debatir y regular las medidas a adoptar en materia de seguridad pública ante la ocultación del rostro, sea un velo integral o un pasamontañas. Regulación que, en el caso de que implicase su absoluta prohibición en la vía pública, considero que sería de dudosa constitucionalidad y de difícil aplicación, dado que no creo que una ley pueda regular, por ejemplo, a qué temperatura se puede llevar la cara tapada en invierno, sea con pasamontañas o unniqab.

Pero al margen de que la realización por parte de la policía de dicho censo y la localización de mujeres con velo integral no infrinja ninguna ley, es de poca utilidad si lo que se pretende es, como parece, localizar y desactivar preventivamente posibles células de terrorismo islámico. Si observamos a los terroristas suicidas que han actuado en Europa y EEUU los últimos 12 años, la mayoría de ellos llevaban una vida muy distinta a la del islamista barbudo vestido con túnica blanca y una esposa cubierta con velo integral. Muchos de ellos bebían alcohol o habían bebido hasta fechas recientes anteriores a los atentados y también habían tenido novias vestidas al modo occidental. Y además, forma parte de los manuales de acción, tanto de los grupos terroristas como de los llamadoslobos solitarios, no dar pistas y evitar ser identificados en la vida cotidiana como islamistas radicales.

Ciertamente, las pocas mujeres que en Catalunya llevanniqabseguirán la corriente salafista del islam. Pero se vuelve a confundir el salafismo con el terrorismo. El salafismo es una corriente del islam, de aquellos que desean vivir como lo hacían los primeros discípulos deMahoma. Y ello no significa que los salafistas propongan la violencia. La mayoría de los terroristas musulmanes en Europa no surgen del entorno de mezquitas salafistas sino del desarraigo social, y toman el islamismo violento como una salida a su crisis personal y de identidad. De quienes sí deberían sospechar los cuerpos policiales es de aquellos jóvenes nacidos o crecidos en Europa que regresan tras haber combatido en Siria o Afganistán. Estos, que los hay, sí son un colectivo a controlar.