Tácticas y estrategias

Un informe reciente del Reuters Institute para el 'Study of Journalism' (RISJ) mostraba que las personas entre 16 y 35 años pierden el interés en ver las noticias en televisión. Como no hay nada que pueda evidenciar que los jóvenes no están interesados en conocer lo que pasa, habrá que concluir que el hecho se debe a que tienen más opciones para hacerlo y que la tele está perdiendo terreno en esta carrera.

Desde hace años, las imágenes en las redes sociales atraen cada vez más a los espectadores tradicionales de TV. YouTube ha informado que tiene más de 8.000 millones de videos diarios vistos. Snapchat anunció en febrero una cifra similar. Now This News tenía un millón de visionados en 2014 y anuncia 600 millones al mes para finales de este año. El fenómeno es un ejemplo más del envejecimiento de las fórmulas tradicionales en televisión y forma parte de la evolución lógica producto del paso del tiempo. Es ley de vida.

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Pero lo sorprendente es la respuesta que muchas veces se da ante ello. Desde un punto de vista estratégico y con la vista puesta en el futuro, lo lógico sería lanzar propuestas atractivas para esas nuevas generaciones que se informan de otro modo y que han entendido que ahora cualquier persona con un smartphone es un periodista en potencia. Pero por lo general no se actúa así, sino en clave más táctica e inmediata. Dado que el público de la tele generalista envejece, se apuesta por fórmulas capaces de lograr audiencias masivas entre la audiencia más veterana con fórmulas reconocibles, que miran más al pasado que al futuro. De ahí la proliferación de tertulias que no son sino radio televisada, pero menos rigurosa y más inclinada hacia el espectáculo gratuito que al intercambio sosegado de opiniones. Con ello se mantienen las cifras totales del consumo e incluso se incrementan, pero también se agranda la brecha que separa a los usuarios más jóvenes en edad de los medios tradicionales.

Una buena táctica, pero probablemente una mala estrategia para mañana: si hay algo indiscutible es que el futuro pasa más por los jóvenes que por los que han pasado los 60 años. Y la edad media de los espectadores de las teles generalistas en el mundo anda por esa cifra, y es mucho mayor aún en los noticiarios.

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No solo ocurre en la información. IMDb es una base de datos en línea que almacena información relacionada con películas, personal de sus equipos de producción, actores, series, videojuegos y hasta personajes ficticios del mundo del entretenimiento visual. Recibe más de 100 millones de usuarios únicos al mes y desde 1998 es propiedad de Amazon. Y hace ránkings de popularidad sobre qué programas son los más populares y visitados por categorías y países. En Gran Breataña gana 'Sherlock' (2010); en Francia, 'Perdidos' (2004) y 'Star Trek' (1987); en Italia, 'The Big Bang Theory' (2007) y 'Los Soprano' (1999); en Alemania, 'Los Simpson' (1989). En España, 'Velvet' (2013 ) y 'Gran Hotel' (2011 ).

Al menos, son de esta década y muestran que en nuestra tele hay más novedades que en otros lares; pero que las apuestas siguen buscando preferentemente al público más adulto. Y si no, pregúntenle a María Teresa Campos.