Sobremesa con banquero/a en Madrid

JESÚS RIVASÉS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El poeta satírico americano Odgen Nash (1902-1971) escribió a mediados del siglo XX que "los banqueros son exactamente igual que las demás personas, solo que más ricos". La cita mantendría su vigencia si los banqueros hubieran sobrevivido, pero ya en el siglo XXI, los ahora llamados banqueros tienen poco que ver con los de antes de la II Guerra Mundial. Los banqueros actuales, los españoles incluidos, son en realidad empleados -bancarios- de superlujo de las entidades que presiden o dirigen, porque en el mejor de los casos apenas poseen un mínimo porcentaje -por debajo del 0,5%- de los bancos que encabezan. Eso sí, son sus propios jefes, hacen y deshacen como si las entidades fueran suyas -con pocas excepciones, pero conservan la característica de ser mucho más ricos que las demás personas, gracias a los millonarios emolumentos que perciben.

Los banqueros/as españoles celebran almuerzos de trabajo casi todos los días, pero eluden los restaurantes. No les interesa ver y no quieren ser vistos. Ricardo Fornesa, cuando presidía La Caixa, era una excepción y en Madrid frecuentaba, con su mujer, una popular marisquería cercana al Retiro. Ahora, los banqueros/as utilizan los comedores privados de sus oficinas, en donde reciben y son recibidos. Hay que hablar de banqueros/as, porque con Ana Botín en la presidencia del Santander y Dolores Dancausa como consejera delegada de Bankinter, el club de los grandes de la banca en España ya no es un club solo masculino.

En Madrid -todos tienen despacho y los frecuentan, incluso quienes mantienen la  sede de sus bancos en otra comunidad-, el banquero/a prolonga la sobremesa y desgrana sus preocupaciones. En vísperas de Semana Santa recita los riesgos que percibe, concentrados en incertidumbres: China, el Brexit, la crisis de los refugiados en Europa y la situación española. "España -afirma-, que es la economía que ahora mismo va mejor en Europa, sería un oasis sin la incertidumbre política, porque la economía necesita certezas y que el nuevo Gobierno haga lo que tiene que hacer". Eso significa un Gobierno en el que ni esté, ni tenga influencia Podemos.

El/la banquero/a constata la difícil situación del sistema financiero, con problemas de rentabilidad, por los bajos tipos de interés y la hiperregulación. "Los bancos no están preparados para los tipos de interés negativos", puntualiza, mientras avanza que no podrán cobrar por depósitos, como algunos querrían y advierte de que el cliente digital no es el más rentable. Profetiza rescate bancario en Italia, que no se llamará rescate, claro, y tipos de interés bajos durante mucho tiempo.

A la hora del café, apunta que "las políticas que necesita España van más allá de un ciclo electoral" y que, como ya les advirtieron expertos americanos, "los políticos pensaban que si culpaban a los banqueros saldrían indemnes de la crisis y, por eso somos los chivos expiatorios". "Ahora, en el Ibex-35 tenemos serios problemas de comunicación con los partidos políticos". El/la banquero/a tiene otra reunión y levanta la sobremesa y sí, parece exactamente igual que las demás personas solo que más rico/a.

TEMAS