Sexo y mentiras en Fox News

Roger Ailes, con su esposa, el día que dejó Fox News.

Roger Ailes, con su esposa, el día que dejó Fox News. / periodico

RAMÓN LOBO

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La cadena de televisión estadounidense que ha producido más basura informativa en los últimos 20 años y liderado los ataques, a menudo trufados de racismo, contra Barack Obama tiene, al parecer, un serio problema interno de cultura machista. Y de falta de respuesta en los casos de presunto acoso sexual.

Hablamos de Fox News, cadena de noticias vía cable y satélite de la 21st Century Fox  que llega a 85 millones de hogares y cuya responsabilidad es notable en el deterioro del clima político de EEUU, el que ha permitido el encumbramiento de un tipo como Donald Trump, que incita al asesinato de su rival. Sin Fox News y algunos imitadores radiofónicos, como el siempre enfadado Rush Limbaugh, el Partido Republicano no se enfrentaría al dilema de votar a un narcisista inestable como presidente de EEUU.

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Nada ha cambiado tras la precipitada salida de Roger Ailes, presidente y alma de la cadena (cuesta escribir de noticias cuando su ADN es un mezcolanza de opinión, difamación y escaso rigor informativo). Nada ha cambiado desde que Ailes tuviera que dimitir después de que la presentadora Gretchen Carlson, la estrella del popular matinal Fox & Friends antes de caer en desgracia, le pusiera una demanda por acoso sexual. Nada ha cambiado porque Fox News sigue siendo una máquina de mentir, de airear las salidas de tono de Trump y de arremeter contra Hillary Clinton.

Dimisión entre loas

Dos semanas después de que se supiera la existencia de la demanda y tras una breve investigación, Ailes abandonó el cargo entre loas de sus presentadores estrella Sean Hannity y Bill O’Reilly, base ideológica de Fox News. Ambos representan la cultura machista, ‘ultra’ y faltona que encarna Ailes.

El intento por cerrar la crisis -con Rupert Murdoch, dueño la empresa madre, 21st Century Fox, en lugar del gurú ultraconservador- no ha aguantado demasiado. 'The New York Times' informó el jueves de la existencia de más denuncias contra Ailes (pueden superar la veintena). La más significativa procede de la ex presentadora Andrea Tantaros, quien describe una cultura de intimidación y misoginia.

El asunto puede no haber hecho más que empezar. El diario neoyorquino sostiene que Fox News sigue copado por leales de Ailes y de su estilo de mando. El problema de Murdoch es mantener la rentabilidad en un momento político crítico, a menos de tres meses de las elecciones presidenciales. Cualquier modificación podría tener efectos negativos en los resultados económicos. Muchos seguidores de Fox News no buscan informarse sino confirmar sus prejuicios. Todos parecen caminar sobre un campo minado: la cadena, Trump, los republicanos y, por extensión, todos nosotros.

La esencia de las denuncias por acoso sexual, más allá del resultado judicial de cada una de ellas, apunta a la ausencia de mecanismos de investigación interna y a que cuando esta se ha producido se ha realizado de manera poco eficaz. La empresa madre, 21st Century Fox, se ha esforzado en demostrar que en su caso existen los procedimientos de control adecuados y se toman en serio cualquier denuncia.

Tantaros señala directamente a Bill Shine, un alto cargo de Ailes. Según ella no solo ignoró sus quejas, sino que la recomendó no seguir adelante. Él niega haber hablado con la presentadora sobre el asunto. Shine es quien dirige en estos momentos los informativos bajo Murdoch. Se le considera próximo a Hannity y O'Reilly. Su caída tendría consecuencias imprevisibles. Los ejecutivos de Ailes han cerrado filas; dicen que Tantaros fue despedida por quebrar las condiciones de su contrato al publicar un libro sin el consentimiento de la empresa y que su denuncia es falsa.

Según expertos en ética y empresas, citados por 'The New York Times', la 21st Century Fox debía estar al tanto de la existencia de problemas en su filial de noticias y citan

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el caso de Laurie Luhn, que abandonó la compañía en 2011 tras pactar un finiquito de 3,15 millones de dólares, cantidad desproporcionada que esconde la compensación a cambio de silencio. Tras el escándalo de estos días, Luhn ha hablado también sobre su infierno bajo Ailes, al que llama “depredador". Otras exejecutivas de televisiones en EEUU aseguran que el tráfico de favores a cambio de sexo no solo afecta a Fox News, es algo mucho más extendido de lo que se quiere admitir.

Si analizamos el contenido desinformativo de Fox News y el tono faltón de alguno de sus presentadores estrella resulta difícil sorprenderse de lo ocurrido. Si se vive de manera permanente en una cultura de impunidad informativa, del todo vale con tal de desacreditar al rival, del insulto y el racismo, no puede haber una cultura de respeto de puertas adentro. Cuando uno es despreciable lo es a tiempo completo.