Gorditas y buenorras en los Juegos Olímpicos

El deporte en Río ha tenido una cobertura mediática de alto voltaje sexista

OLGA GRAU

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Tiro con l’arco: Il trio delle cicciottelle sfiora il miracolo olimpico. El diario italiano QS Qotidiano Sportivo no mostró ningún reparo en titular así su portada (El trio de gorditas casi logra el milagro olímpico) refiriéndose a las tiradoras Guendalina Sartori, Lucilla Boari y Claudia Mandia. Las deportistas casi lograron el bronce para Italia en Río, que fue a parar a manos de las chinas. El escándalo le costó el cargo al director del rotativo, Giuseppe Tassi.¿Se imaginan un titular del estilo los cuatro gorditos británicos ganan el oro en el ciclismo en pista? Parece difícil.

Los Juegos Olímpicos de Río se han caracterizado por una cobertura mediática de alto voltaje sexista a pesar de que el 45% de los deportistas en esta edición son mujeres y entre los cinco con más medallas hay tres féminas fenomenales: Katie Ledecky (segundo puesto del ránking con 4 oros y una plata), Simone Biles (tercera con 4 oros y un bronce) y  Katinka Hosszú (cuarta con tres oros y una plata). De la estadounidense Ledecky, que ha logrado el récord mundial de natación en los 400 metros libres y es un auténtico fenómeno en el agua, se ha dicho que nada como un hombre, a modo de piropo.

Cuando la húngara Hosszú llegó a la meta tras pulverizar el récord mundial de los 400 metros individuales y lograr un oro, la cámara de la NBC enfocó a su entrenador -que además es su marido- y el comentarista Dan Hicks exclamó: "¡ahí está el hombre responsable!" atribuyendo todo el mérito a su cónyuge. A la estadounidense Biles, un milagro de la gimmasia, le preguntan en las entrevistas si ella será la próxima Usain Bolt o Michael Phelps, a lo que ella responde: "Soy la primera Simone Biles". ¿No se puede ser una mujer excepcional sin un referente masculino? Biles es absolutamente única. 

Corey Codgell-Unrein ganó una medalla de bronce en tiro al plato y el Chicago Tribune tituló: “La esposa de un jugador de los Bears de Chicago (Mitch Unrein) gana medalla en Río”. Ni siquiera mencionaron su nombre. A Allison Stokke se le ha dado más mérito como icono sexual que como deportista ("la atleta que te enganchará al salto de pértiga", titulaba Marca Buzz), mientras que el rotativo El Mundo presentaba a "las buenorras internacionales" de Río con una ristra de fotografías de deportistas de élite convertidas en carnaza. ¿Se imaginan un titular del estilo 'menudo palote el de Craviotto'?

Coincidiendo con los juegos, un estudio de la Universidad de Cambridge ha corroborado que los medios tratan de forma distinta la información deportiva según si son hombres o mujeres. Ellos son tres veces más mencionados y se les atribuyen adjetivos como "rápidos", "fuertes" y "fantásticos". Cuando se las menciona a ellas las palabras más utilizadas son "edad", "soltera" o "embarazada". La falta de visibilidad tiene repercusiones económicas. Las mujeres, al ser más invisibles, logran menos financiación y spónsors. Las toman menos en serio. Y no pasa solo en el deporte.