Será el frío

Sí, será el frio. Y este cielo que se torna de plomo. Pero hay días en que la esperanza se escurre entre los dedos. Torrent subiendo las escaleras para entrar a la cárcel de Estremera. Se gira y queda inmortalizado en la fotografía. Y piensas que ya se cuentan por meses el tiempo que Junqueras, Forn, Cuixart y Sànchez llevan allí. Y aún hace más frío. Parece que hay pacto de investidura. Parece que no. Y Puigdemont convertido en personaje, pugnando por seguir siendo protagonista. Pongámonos a cubierto.

Cada uno en su trinchera. Y, cada vez, la trinchera más profunda. Que no se oigan las voces disonantes. No escuchemos. Solo las noticias que nos gustan. Mejor arengas que críticas. ¿Para qué pensar? No sea que lleguemos a la conclusión de que nos hemos equivocado en algo. O en mucho. Ni siquiera somos conscientes de que solo hablamos a los nuestros. Pero, ¿hay otros? TV-3 ya perdió toda la vergüenza. También TVE. Pero, al menos, desde esta surgen voces de protesta.

Será el frío. Y escuchas a Rajoy y a Santamaría y los silencios de otros y solo encuentras intemperie. Las voces que piden diálogo apenas son un eco en la tormenta. En realidad, ya ni piden, solo parecen gimotear sin nadie que les escuche. Agitemos las banderas. ¡Un poco más! Tanto que olvidemos que unos y otros solo queremos respeto y bienestar. Será el frío, pero hay días que no se encuentra un puñetero rayo de sol entre tanto despropósito.