Contrapunto

El riesgo de las agencias de calificación

SALVADOR Sabrià

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El viernes pasado, el Gobierno español aprobó varias leyes que permitirán a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) controlar mejor a las agencias de calificación de riesgos, aquellas entidades que emiten dictámenes sobre la capacidad de cumplimiento de las obligaciones financieras por parte de los Estados, los bancos y las empresas.

Las notas que otorgan las tres grandes firmas de calificación (Moody's, Fitch y Standard & Poor's), o los simples anuncios de que están estudiando rebajarlas provocan el encarecimiento de la deuda soberana de un país. Bajar un peldaño la calificación de la deuda española puede comportar que se evapore el efecto de varias medidas de austeridad económica decididas por un Gobierno democrático, como por ejemplo que todo el ahorro de la congelación de las pensiones se tenga que dedicar a pagar créditos más caros.

Por todo ello, la noticia de un mayor control de las citadas agencias no puede causar más que alegría. Pero, como dice el refrán, la alegría dura poco en la casa del pobre. Las citadas leyes no son más, ni menos, que las normas necesarias para poder aplicar en España un reglamento de la Unión Europea aprobado en septiembre del 2009, que el Ejecutivo comunitario ya ha considerado que se ha quedado corto y del que está tramitando su ampliación.

El citado reglamento europeo del 2009 fue la respuesta a los errores de bulto detectados en la actividad de las agencias deratingen la crisis de las hipotecas basura de Estados Unidos en el 2007. Unos paquetes de deuda que recibieron las máximas calificaciones de las agencias y que se ha demostrado que en realidad eran de máximo riesgo, cuando no estafas puras y duras, como los productos que vendíaMadoff.

En muchas ocasiones, los anuncios de posibles bajadas de calificaciones han coincidido con los días u horas previas a las emisiones de deuda de los Estados. A España, pero también a Italia, Grecia o Bélgica este tipo de anuncios les salen muy caros. Pasada la subasta de bonos, no se vuelve a hablar de la revisión de la calificación en varias semanas o meses. Ha sido necesario que el euro se tambalee para que autoridades de la UE reaccionen con contundencia. Aunque solo sea verbalmente.

La Comisión Europea prepara otro endurecimiento de las normas de control de las agencias, para que sean mucho más transparentes en sus criterios de valoración de la deuda pública de los países. El comisario de Mercado Interior,Michel Barnier, ha sido uno de los más claros al denunciar que muchas actuaciones de las agencias benefician, de hecho, a determinados especuladores.

Ahora solo falta que se den prisa, o ya no habrá dinero para pagar la deuda, precisamente por el riesgo de las agencias de calificación.