La rueda

La realidad y la religiosidad

MANEL FUENTES

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En un momento en el que la realidad necesita ser aplazada porque ahora es impagable, la espiritualidad tiene una nueva oportunidad de negocio. Allí donde la racionalidad no define, ni donde dos y dos suman cuatro, intangibles como la fe o la esperanza pueden florecer. De hecho, es su hábitat natural. La religión se diferencia de la ética básicamente en este detalle, en su compromiso para el momento crucial, cuando la ciencia no tiene todavía una respuesta exacta que darnos. En la respuesta a qué nos pasa después de la muerte.

Si bien es cierto que tanto religión como ética lo que tratan es de darnos pautas para ser felices en esta vida, la gran promesa de la religión es la vida eterna. Una felicidad aplazada hasta el día después del traspaso, sin posibilidad de reclamación. Los creyentes aseguran no tener miedo a la muerte, o por lo menos tener menos. Quienes no creen, a lo que tienen miedo es a sufrir en ese momento decisivo. La desesperanza surge de la amputación total con respecto a un mundo que es el tuyo, con tus seres queridos y tus rutinas. Imaginando que no podrás ayudar más a tus hijos, ni a tu mujer, ni a tus amigos. En ese momento previo a la muerte, seguro que abrazar la espiritualidad ayuda. Lo que es más difícil de llevar es la espiritualidad cuando quienes se van son los seres queridos, cuando el abatimiento y el sentimiento de estafa general crece al ver que se van los que no lo merecen. Cuando cuesta encontrar consuelo.

A casa de mis padres solía ir a comer el teólogoJosep Maria Via Taltavull.Un hombre culto y sensible. De risa sonora ante cuestiones menores, siempre estaba a disposición para entablar buenas reflexiones. Pocas veces hablé con él de religión. Siempre anteponía el respeto a la doctrina y solo decía que había una cosa indiscutible: que el Barça era más que un club. Ya habrá quien le glose como erudito y teólogo. Su muerte, hace unos días en Barcelona, me dejó tocado. La espiritualidad que más llega es la que con su ejemplo nos dan tipos comoVia. El riesgo es que también se vaya con ellos.