El paseíllo de Rajoy

Mariano Rajoy, este martes en Vila Real (Portugal).

Mariano Rajoy, este martes en Vila Real (Portugal). / periodico

JUANCHO DUMALL

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El diario 'El Mundo' publicó  el 24 de junio de 1998 una de sus portadas calificadas de históricas. Un reportero de ese diario logró la foto de Felipe González entrando a una sala del Tribunal Supremo para declarar como testigo en el juicio por el secuestro de Segundo Marey, ciudadano francés secuestrado por el GAL al ser confundido con un dirigente etarra.

Para el periódico dirigido entonces por Pedro J. Ramírez, esa foto fue la culminación de una feroz campaña contra el presidente socialista por los casos de corrupción que afectaban a su Gobierno y, en particular, por la la guerra sucia de los aparatos del Estado contra ETA.

En aquel momento se dijo que esa imagen era una condena moral a González, quien había abandonado la Moncloa dos años antes, después de que Aznar ganara por poco las elecciones de 1996. La foto fue una especie de pena del telediario, esa a la que son condenados los detenidos que antes de ser juzgados hacen el paseíllo en los juzgados ante las cámaras.

Casi dos décadas después de aquella portada, otro presidente, este en ejercicio, se dispone a pasar por un juzgado para declarar también como testigo. Mariano Rajoy ha sido convocado por el tribunal del caso Gürtel a declarar en persona, es decir, no por videoconferencia, el próximo 26 de julio. 

ASUNTOS MALOLIENTES

El paseíllo dañará sin duda la imagen del presidente. Y de hecho ya hay voces que critican la decisión de los jueces del caso, amparándose en que esta no ha sido unánime (solo ha sido defendida por dos de los tres magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Nacional). Sin embargo, buena parte de la opinión pública española entenderá que la presencia de Rajoy en un juzgado es lo mínimo que se puede esperar cuando el partido que preside está implicado en varios asuntos malolientes de financiación irregular.

Acostumbrado al plasma y a tratar los temas de corrupción del PP  como si no fueran con él, Rajoy tendrá este verano su pena de telediario. Conociéndolo, seguro que lo toma como si le hubieran quitado solo dos puntos del carnet.