La rueda

El plan maestro de Rajoy

 La opinión del diario se expresa solo en los editoriales. Los artículos exponen posturas personales.

antÓn Losada

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Parece como si las irrupciones del peor Aznar hicieran salir al mejorRajoy. El estruendoso paso por Melilla de la gira promocional del conglomerado editorial Aznar Productions ha excitado una espiral de actividad desconocida en el líder de la oposición. Esta vez no solo salió a defenderle con ese entusiasmo de un adolescente justificando ante los colegas comportamientos de su padre. Para contradecir a quienes pensamos que su estrategia pasa por esperar en la cola para ser presidente, decidió explicarnos que ya tiene un plan global para el cambio total. Un itinerario para salir de la crisis en ocho sencillos pasos a presentar en el Parlamento nada más ganar las elecciones. «Usted vóteme, que luego ya les diré yo cómo salimos del berenjenal», es su proposición muy decente.

Además de las habituales jaculatorias marianistas al estilo de «no podemos gastar lo que no tenemos», «hay que afrontar los problemas con seriedad» o «si bebes, no conduzcas», entre lo que adelantó sobre sus misteriosos ocho pasos para la salvación hay material para concluir que es el mismo plan maestro de siempre. Pero prefiere no contarlo, por si no nos gusta.

La hoja de ruta de la derecha se desvela a poco que se rascan sus eslóganes. Conecta con aquello que piensa una parte importante de eso que llaman la calle quienes la pisan poco. Seguir bajando impuestos a los que tienen dinero porque ellos hacen funcionar la economía, abaratar el despido hasta que compense, preservar los intereses de lobis como el pronuclear porque crean empleo y riqueza y abordar sin complejos la primera recentralización del Estado de las autonomías porque España no puede ser así.

AZapaterole convendría ir decidiendo si, frente a un discurso que sabe muy bien dónde golpea y por qué, va a ofrecer la frágil alternativa de las sospechas del ministroCorbachoacerca de las verdaderas intenciones de los parados de larga duración, los nirvanas fiscales de la vicepresidentaSalgado o las contratas de obra pública al son de esos mercados a los cuales tanto queremos y, al parecer, tanto debemos.