ANÁLISIS

Pensiones: ¡Es ideología, no es economía!

Es necesario afrontar la transformación del sistema, no su insostenibilidad

Economia  Pensiones  Jubilacion Un grupo de jubilados charlan en una plaza del centro de Valencia

Economia Pensiones Jubilacion Un grupo de jubilados charlan en una plaza del centro de Valencia / periodico

EMILI FERRER INGLÉS

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Augurar la imposible sostenibilidad del sistema público de pensiones es impresentable, cuando se han destinado 45.000 millones de euros de dinero público al rescate de la banca, se ha aprobado una amnistía fiscal y el fraude fiscal es equivalente al coste de la sanidad pública de un año. Por si fuera poco, en los últimos cinco años, 69.915 millones de euros de han retirado del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, a los que hemos de añadir 21.106 millones de euros de menos ingresos -estimación de la UGT de Catalunya- de las bonificaciones de la Seguridad Social por fomento del empleo.

Las reformas del PP deL 2013, que han sido injustas y políticamente inviables, solo garantizan un incremento de las pensiones del 0,25%, insuficiente para compensar la inflación y implica una reducción real de entre el 15%y el 20% durante la primera década. En ningún país de Europa hay una norma semejante, contrariamente, tienen garantizado un mínimo igual al IPC. 

El final no está escrito

La reforma también ha favorecido la expansión de las pensiones privadas, en las que cada persona ahorra y se paga su pensión. Pero no se asegura la percepción de la pensión, ya que depende de lo que ocurra con la rentabilidad de los ahorros. Para un trabajador en precario, la posibilidad de un ahorro personal suficiente para garantizar una pensión digna para la vejez forma parte del mundo de la magia. Con estos sistemas solo los jubilados perceptores de rentas más elevadas dispondrán de generosa pensiones.

Pero a pesar de todo, el final de las pensiones públicas no está escrito: las pensiones son sostenibles. La insostenibilidad no es, ni mucho menos, un hecho inevitable. Es necesario afrontar la transformación del sistema, no su insostenibilidad. El sistema de pensiones solo se degradará si se sigue con políticas amparadas en la ideología y no en la evidencia del análisis económico. Según los estudios disponibles, ni en las hipótesis de envejecimiento más extremas, el sistema sería inevitablemente insostenible.

El 2014 España destino a pensiones el 12% del PIB, Francia, el 15% y Italia, el 17%. Según Eurostat, el 2015 España tiene un gasto social sobre el PIB y una presión fiscal de las más bajas de la zona euro. Por lo tanto -y en contra de algunos presagios-, tenemos margen para sostener el sistema.

Reforma pactada

Economistas Frente a la Crisis proponemos una reforma pactada con los sindicatos y los grupos parlamentarios para: conseguir un nivel más elevado de cotizaciones sociales i de redistribución fiscal, volver a una reforma pactada del sistema de pensiones, mejorar las cotizaciones por el incremento de salario medio interprofesional, eliminar las bonificaciones y también los techo a los salarios más altos, y con la contribución de los Presupuestos del Estado, como se hace en países de nuestro entorno, como Francia y Alemania.

Disponemos de recursos para garantizar las pensiones públicas. Solo saliendo de la trampa ideológica i activando políticas inclusivas, podremos garantizar que nadie se quede atrás a causa de la crisis.