Yo qué sé...

Pelotas para cambiar la Constitución

XAVIER SARDÀ

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Ante la aparente inviabilidad de hacer cambios en la Constitución y superar el eterno conflicto Catalunya-España, habrá que explorar posibles alternativas de solución. Ni que decir tiene que todos deberíamos acatar los resultados y elevarlos a la categoría de conclusión definitiva. Sería este el primer país que dirimiría sus diferencias utilizando mecanismos no estrictamente políticos.

Solución 1: consultorio sentimental.

Los más jóvenes no recordarán elConsultorio de Elena Francis. Era un programa estrella de los años del franquismo en el que lo mismo se consultaba cómo sacar una mancha del sofá que cómo vivir amores imposibles. Ahora se celebrará un sorteo censal de guionistas, en igual número de españoles y catalanes, que no podrán salir de su encierro hasta que Elena Francis conteste la carta del Rey. Eso sí, todo el país deberá acatar la respuesta definitiva, sin matices: independencia, Estado federal, supresión del Estatut... Cabrán todas las opciones, que serán inapelables. La carta del Rey podría decir así: «Querida Elena Francis, por la presente quiero exponerle una duda que siempre me atenaza. Créame si le digo que soy un corazón sufriente que espera de su respuesta un bálsamo. Resulta que, siendo rey de todos los españoles, no hallo la paz territorial que se correspondería con los buenos designios con los que se inició mi reinado. Son tales la aflicción, la contrariedad y el enojo que me producen las tensiones entre Catalunya y España, que me dirijo a usted, señora Francis, para que nos indique el mejor itinerario a seguir. Marque usted la senda, que España la seguirá».

Solución 2: partido de ida y vuelta Barcelona-Madrid.Se trata de un doble clásico cuya resolución dará a los políticos de Barcelona o de Madrid (los que ganen) la capacidad de dar una solución definitiva a los problemas políticos. Solución que, una vez establecida, será acatada sin matices por toda la población española.En caso de empate se dirimirá por penaltis. Varios detalles de esta fórmula: el sorteo para determinar el campo del encuentro de ida será a cara o cruz en presencia del notario mayor del Reino; el cuerpo arbitral deberá estar integrado por extranjeros no residentes en España y precisará el acuerdo de ambos clubs; y los políticos del equipo ganador tendrán un periodo no más breve de un mes ni más largo de tres para anunciar los cambios constitucionales, que se elevarán a rango de disposiciones definitivas.

Solución 3: paintball.Es un juego en el que los jugadores se disparan bolas rellenas de pintura. En este caso, en un terreno acotado y entre un equipo de políticos de Madrid y otro de políticos de Barcelona. El equipo ganador tiene el derecho de establecer el sistema político que considere oportuno. Algunas normas: el número de participantes no puede ser inferior a 20 ni superior a 50, y cuando haya dudas sobre si la mancha de pintura es motivo o no de expulsión, será un miembro del Tribunal de La Haya el que lo dirima.

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