La clave

Pedro Navaja

El PDECat no vibra con Puigdemont, pero este ha atrapado a Junqueras. Es el clavo ardiendo al que agarrarse para evitar el colapso posconvergente

Carles Puigdemont y Oriol Junqueras (detrás, el 'exconseller' Raul Romeva), en un viaje a Bruselas para dar una conferencia en enero del 2017

Carles Puigdemont y Oriol Junqueras (detrás, el 'exconseller' Raul Romeva), en un viaje a Bruselas para dar una conferencia en enero del 2017 / periodico

LUIS MAURI

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Aprendí del maestro Vidal-Folch una enseñanza fundamental. Antes que el título, nada. Primero titula y luego escribe. Así lo hago desde entonces. Resulta de gran ayuda para centrar el relato.

Acabo de titular, aunque debo admitir que sin originalidad. El título plagia el de la canción de Blades. ¿Era necesaria esta imitación? Hay muy pocas cosas absolutamente necesarias en la vida y esta no es una excepción. Pero sí es pertinente. Verán el porqué.

En las sociedades del bienestar, tendemos a pensar que todo está calculado por los sistemas de previsión. Nos cuesta aceptar la adversidad, el dolor, la incertidumbre. Queremos una vida de riesgo cero. Una vida inexistente.

El azar no domina el cotarro. Las estructuras económicas condicionan la forma política de la sociedad, su evolución. Sabemos esto desde Marx. Pero condicionar no significa determinar. El azar no domina el cotarro, pero juega su papel.  

Relevo frustrado

Hasta hace dos meses estaba escrito que era la hora del relevo en la hegemonía del nacionalismo catalán. El hundimiento posconvergente estaba cantado. Nadie daba un duro por el PDECat. Ningún sondeo discutía la coronación de ERC.

Pero la situación dio un vuelco dramático en unas pocas jornadas. Puigdemont estuvo a un segundo de convocar elecciones para evitar el 155. Se detuvo 'in extremis', bombardeado por el magma independentista, especialmente por ERC. Y ya nada fue igual que antes. Puigdemont huyó a Bélgica y Junqueras fue encarcelado. Puigdemont se sacó de la manga una candidatura personalista con la que birlar el lugar de la lista unitaria que Junqueras vetó.

El PDECat no vibraba de fervor con Puigdemont, pero no disponía de alternativa. En su desesperación, era el clavo ardiendo al que agarrarse para evitar el colapso. Ahora, los sondeos son elocuentes. Puigdemont ha atrapado a Junqueras.

Como le canta Blades a 'Pedro Navaja', trasunto del 'Mackie Messer' o 'Mack the Knive' de Brecht, tieso sobre el sucio asfalto del Bowery por el disparo de la mujer a la que acaba de apuñalar… valiente pescador, en el anzuelo que tiraste, en vez de una sardina, un tiburón enganchaste.