La rueda

De patio de colegio

MANEL FUENTES

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Hoy es muy difícil que alguien se acuerde y homenajee a sus maestros. Parece como si todos hubiéramos nacido enseñados. Como si nos diera reparo lanzar flores a quien nos mostró y acompañó una parte de nuestro camino. Y aquí los olvidos son clamorosos tanto en la vida profesional, como en la escolar.

Como últimamente estamos más cerca del trompazo y la descalificación que del aprecio, el Govern ha tomado medidas en el asunto de los profesores. Ahora serán una autoridad pública y, si se les agrede, puede haber incluso penas de cárcel.

De todos modos, conviene distinguir una vez más entre poder y autoridad. Y esta medida puede que proteja jurídicamente más a los maestros frente a una minoría de energumen@s, pero no les va a dar más autoridad si ellos no se la ganan.

El entorno no favorece, es cierto. La crispación y la facilidad para encontrar culpables externos a nuestros males o a los de nuestros hijos es un buen caldo de cultivo para apuntar al maestro. El que se cree víctima, cree que no le hace falta ser responsable. Pero no es de recibo. Desde aquí propongo prestigiar a todo aquel o aquella que nos enseñó algo en nuestra vida. Mirarlo en positivo. En cierto modo, llevamos también su herencia.

Antes que yo, esta columna de los martes la escribíaRosa Cu-

llell. Una mujer que me ayudó mucho. Tuve el placer de presentarle su primera novela,El mejor lugar del mundo, un relato de supervivientes románticos y segundas oportunidades que les recomiendo.Rosa honra desde la ficción a sus maestros, a su familia. Justo de lo que hoy estamos hablando.

Y una buena manera de honrar a los que nos ayudaron es hablando bien de ellos.Rosa siempre estuvo al lado de su gente. Nunca les dejó tirados. Ella creía en las sinergias. Valiente, lista y dura, siempre fue consecuente con sus propios actos. Ahora vive en Portugal. Simplemente, me apetecía honrar a una maestra que, cuando la tuve cerca, más que poder, tenía autoridad. Siempre elegante,Rosasiempre fue óptima.