EN CLAVE EUROPEA

La UE paga sus errores del pasado

Los refugiados reciben agua en la frontera de Grecia y Macedonia.

Los refugiados reciben agua en la frontera de Grecia y Macedonia.

ELISEO OLIVERAS

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La actual crisis migratoria de la Unión Europea (UE) y la resistencia de los gobiernos a respetar los principios sobre refugiados de la propia UE es fruto de los graves errores acumulados en política exterior y económica y del inadecuado sistema europeo sobre asilo e inmigración.

En primer lugar, los orígenes de la ola de refugiados sirios arrancan de la injustificada invasión de Irak en 2003 y sus trágicas secuelas, que han desestabilizado todo Oriente Próximo. La invasión, liderada por EEUU y Gran Bretaña, contó con el apoyo activo de España, Polonia, Hungría, Eslovaquia, unos países que ahora se distinguen por su rechazo a asumir las cuotas que les corresponderían en el reparto de refugiados.

El Estado Islámico, que domina gran parte del territorio de Siria e Irak, es el heredero de Al Qaeda Irak, generosamente financiado por Arabia Saudí y los países del Golfo, y su ideología se basa en el wahabismo, la versión extrema del islam, que Riad exporta por todo el mundo desde hace medio siglo. Sin la invasión anglo-norteamericana de Irak no existirían el Estado Islámico y los otros grupos yihadistas en Siria.

Durante la guerra civil siria, la UE confundió deseos por realidades, lo que ha agravado la crisis. En lugar de buscar una solución viable para superar el régimen autoritario de Bashar el Asad que fuera aceptable para el 30% de la población no suní, la UE quedó a merced de la agenda de poder de Arabia Saudí, encubierta de guerra santa contra todo islam diferente del suní, como el alauismo de la población que respalda al régimen sirio, el chiismo de sus aliados y las minorías cristianas.

El apoyo occidental a la campaña militar saudí en Yemen ha facilitado la expansión de Al Qaeda y ha creado una crisis humanitaria que afecta a 21 millones de personas, con 1,4 millones de desplazados. Esto agravará la desestabilización del Cuerno de África y acentuará la ola migratoria de aquella zona. Más de 25.000 personas procedentes Eritrea ya han llegado a Italia en lo que va de año.

En segundo lugar, el derrocamiento en Libia del régimen autoritario de Muammar Gaddafi en el 2011 a través de los bombardeos de la OTAN, liderados por Gran Bretaña y Francia y sin ningún plan político de la UE para el día después, convirtió el país en un estado fallido y una plataforma ideal para las mafias de inmigrantes. Cerca de 120.000 inmigrantes han llegado a Italia desde Libia desde principios de año y más de 2.500 han perecido en el intento.

En tercer lugar, el éxodo masivo de ciudadanos de los países balcánicos hacia la UE muestra el fracaso de la política hacia la región, pese a los masivos fondos invertidos y 15 años de tutela. El 42% de las 196.000 personas que han solicitado asilo en Alemania en los siete primeros meses del año proceden de los Balcanes, en especial de Kosovo y Albania.

RECORTES SOCIALES

En cuarto lugar, la masiva inmigración de África revela también el fracaso de la política europea hacia el continente, con el acaparamiento de la riqueza por la elite dirigente y la proliferación de estados fallidos, dictaduras, conflictos y grupos terroristas.

Y en quinto lugar, el falso dogma de la política de austeridad de la Comisión Europea, con una drástica reducción de los fondos y de personal en sanidad, educación y servicios sociales a lo largo de los últimos años, ha deteriorado los servicios públicos hasta un nivel tan bajo que ahora los gobiernos de los Veintiocho se sienten incapaces de afrontar el impacto social y económico de la llegada de la ola de refugiados e inmigrantes.

La UE carece de canales efectivos para solicitar asilo y permiso de inmigración fuera de sus fronteras y de un sistema de reparto equitativo de la carga entre los Veintiocho. La regulación de Dublín establece que la petición de asilo debe cursarse en el primer país de la UE en el que se entra, lo que somete a una enorme presión a los países fronterizos más afectados, como Italia, Hungría y Grecia. Más de 245.000 refugiados e inmigrantes han llegado a Grecia en lo que va de año.