Contrapunto

Otra economía es posible

SALVADOR SABRIÀ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Son necesarias políticas económicas expansivas para recuperar el crecimiento. Con la austeridad no basta, al contrario. Algunos países se han pasado de frenada aplicando medidas de contención de déficit y se están quedando sin aliento para poder crear empleo y recuperar así las auténticas vías de ingresos para el futuro. El empobrecimiento masivo de la población ha disparado la caída del consumo en muchos Estados europeos y los productos de los países que hacían de locomotora no encuentran salida y también están frenando su actividad. Todas estas afirmaciones, o similares, no las han pronunciado líderes de formaciones de izquierdas, ni economistas de los llamados alternativos, ni sindicalistas. En su mayor parte corresponden a personajes tan poco sospechosos de ir a la contra o de rechazar las directrices que marca la cúpula económica dirigente en Catalunya, España, Europa y el mundo, como son el presidente de la Generalitat,Artur Mas;el presidente del Gobierno,Mariano Rajoy;el ya expresidente del Eurogrupo,Jean-Claude Juncker,o la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI),Christine Lagarde.Como diría más de uno, bienvenidos al mundo real.

Ha hecho falta que en España se roce la fatídica cifra de seis millones de parados para queRajoyse decidiese a reclamar que los países que puedan hacer una política de estímulo del crecimiento la hagan de una vez, en una clara alusión a Alemania.Angela Merkel cerró el ejercicio del 2012 con superávit en las cuentas de su país, pero con el resultado paralelo de una caída del producto interior bruto en el último trimestre. Solo ahorrando es imposible crecer.Juncker advirtió de que si no se adoptan también medidas de cohesión social, la Unión Europea puede perder sentido y el apoyo de la mayoría de los trabajadores. YLagarde reconocía que el FMI cometió «un error de anticipación» tras constatar que «el efecto de los planes de austeridad sobre el crecimiento es más fuerte» del previsto.

En Catalunya, tras dos años de recortes, nuevas tasas e impuestos sobre los servicios públicos bajo el mantra de que no era posible hacer otra política alternativa, resulta que tras unas elecciones el mismopresidentMas ahora ve factible recuperar el impuesto de sucesiones o crear un nuevo tributo para los depósitos bancarios sin que por ello la economía del país se hunda o se produzca una fuga de inversores. Lástima que mientras se han perdido unos ingresos que habrían permitido un ajuste menos drástico y también un tiempo precioso, que ha sido utilizado por el Gobierno del PP para frenar estas y otras vías de financiación propias, consecuente con su política de consolidar la dependencia.