Hacia la final o el final de Ronaldo

Cristiano Ronaldo, eufórico, tras el pase a la final de Portugal.

Cristiano Ronaldo, eufórico, tras el pase a la final de Portugal. / periodico

ANTONIO BIGATÁ

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Portugal se llevó el gato al agua en el  partido que los barcelonistas deseaban que perdiesen los dos. Gales, con Bale,  hacía menos daño que el Portugal de Cristiano Ronaldo y la monserga de si puede acabar llevándose el Balón de Oro pese a volver a demostrar que es un inmenso rematador pero no un completo jugador de fútbol. Trabaja para sí mismo y la única aportación a sus compañeros son los goles. No, no es poco, los paladares bien educados no pueden considerarlo el mejor jugador del mundo. Si me perdonan el lenguaje, precisaré que la mete mucho, pero es más de película porno que de gran historia de amor.

El barcelonismo tampoco llora la eliminación de Bale, cada vez más peligroso para sus intereses. Con gran técnica individual, sensacional fuerza física, inigualable intensidad, él sí es un hombre de equipo que ayuda en todas las zonas del campo pese a su individualismo. Pero es tosco. Ante su aspecto feroz  siempre he creído que merecía llevar el nombre más llamativo que ha tenido la política catalana: Primitivo Forastero. Este exalcalde de Camarles se autodefinía  "guerrillero" e iba por la vida como el galés. Fue uno de esos franquistas que lucharon voluntariamente en la División Azul y luego se convirtieron en demócratas convergentes de toda la vida. Prevaricó construyendo en zonas verdes, ¡pero qué gran nombre!

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"Bale ha demostrado ser mejor\u00a0","text":"y tener m\u00e1s futuro que Cristiano. Ha ddo pruebas del da\u00f1o que har\u00eda si Zidane le dejase jugar con libertad"}}Primitivo Forastero Bale puede darle alegrías indirectas al Barça. En la Eurocopa ha comprado muchos números para crearle problemas a Florentino, pues ha demostrado ser futbolísticamente mejor y tener más futuro que Cristiano. Ha dado pruebas del daño que haría si Zidane le dejase jugar con absoluta libertad en el campo. Pero ese privilegio no es compatible con el que ya tiene CR7. El asunto es complejo: esa libertad también la merece --por lo visto en Francia-- Kroos, el mejor pivote para dirigir un Madrid que tendría más nivel que el de estas últimas temporadas.

LA MEDIDA

Portugal ha crecido en la Eurocopa. Llega a la final con posibilidades, aunque no ha competido con ninguna selección recia. Por eso ante su final contra Francia tiene mucho de incógnita. Ronaldo podría conseguir la gloria si logra ganar una final importante, pero acentuaría, en caso contrario, sus problemas cara a la continuidad en la estima de quienes soportan sus modos. Pero varios de sus compañeros --Renato,  Joao Mario, André Gómez, Moutinho-- están y estarán en la élite los próximos años. Francia nos dará el domingo la medida de su verdadero valor como conjunto.

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Será mejor deberle a Francia o a un buen pelotero atlético como Griezmann, que no a la Merkel o a ese militarismo que rezuma el himno alemán incluso cuando se canta en los estadios,  el favor de derrotar a Ronaldo. Alemania hizo una buena semifinal, sufriendo uno de esos penaltis que sólo se conceden a quienes juegan en casa. Pero Francia no mereció perder y es nuestra favorita.

Un apunte sobre Pogba. Individualmente, un portento (su jugada del segundo gol, de gran estrella). Pero no es un gran director de orquesta. Sabe hacerlo todo con sus infinitos recursos, pero haciéndolo él. A Francia la han tenido que mover más bien Payet, de más a menos, u obrerazos como Matuidi y Sissoko. Vale la pena subrayarlo como pronóstico cuando es el nuevo objeto del deseo/capricho de Florentino para su  ya abarrotado centro del campo. Es Griezmann quien marca las diferencias. En él confiamos para que el domingo, en esa final que no nos es ajena, imponga la justicia (la justicia del juego armónico con la pelota) ante el Portugal de las ráfagas de Cristiano Ronaldo.