Novela negra sobre Ciutat Vella

Es indudable el éxito que hoy tiene la novela policiaca y de serie negra, la popularidad de autores comoMankell,EllroyoLarsson. Aunque también aquí contamos con una lista abultada de creadores en este género, que va desdeManuel de PedroloaFerran Torrent, pasando porVázquez Montalbán, González LedesmaoAndreu Martín. Tenemos bibliotecas y librerías especializadas y cada año se celebra en Barcelona una interesante semana negra y criminal. Nuestra cultura está hoy tan empapada de las claves narrativas de la novela negra urbana que el mal periodismo las utiliza a veces para crear relatos sin atenerse a los hechos. Lo hemos podido comprobar estas últimas semanas por el tono de algunas de las informaciones publicadas sobre la corrupción de dos funcionarios en Ciutat Vella y una trama de sobornos y extorsiones en la concesión de licencias. Hemos leído crónicas marcadas por expresiones como «ciénaga» o «hedor», donde se comparaba el clima social y político de este distrito con el del literaturizado Chicago de mafias y políticos corruptos.

Por ahora, la ruidosa revelación que la prensa conservadora, en sus páginas salmón, ha hecho de partes del sumario, teóricamente secreto, no revela nada nuevo, ni tampoco se acompaña de una labor de investigación periodística. Se insinúan acusaciones graves pero sin concreción ni prueba alguna. Por ahora lo único cierto es que el mangoneo del director de licencias de Ciutat Vella,Heliodoro Lozano, con el ingeniero e intermediarioJoaquín Quílezse descubrió cuando, en aplicación del plan de usos del distrito sobre apartamentos turísticos, la concejalaItziar Gonzálezdetectó en el 2008 carencias importantes en la documentación de muchos expedientes. A partir de ahí,Gonzálezdecidió cortar por lo sano y entonces tanto ella como otras personas de su equipo recibieron amenazas anónimas de los extorsionadores. Cuando el asunto pasó a manos de la justicia,LozanoyQuílezfueron detenidos e imputados, siendo el ayuntamiento quien ejerce de parte acusadora. Todo lo demás es pura fabulación, sospechosa insistencia en fabricar novela negra sobre Ciutat Vella.