Cinco notas de campaña

Mujeres y política 8 La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, junto a otras dirigentes, ayer, en Madrid.

Mujeres y política 8 La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, junto a otras dirigentes, ayer, en Madrid.

MARTA ROQUETA

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1. Violencia machista

La estrategia de Ciudadanos para acabar con la violencia contra las mujeres consiste en decir que los hombres también sufren violencia de género (y violencia intrafamiliar). En consecuencia, su programa electoral concluye que hay que acabar con la “asimetría penal por cuestión de sexo” que establece la Ley contra la violencia de género. El partido desvincula de cualquier contexto social la violencia contra las mujeres, lo cual me hace dudar de la efectividad del resto de medidas en pos de la igualdad que promueve.

En el lado opuesto encontramos a Izquierda Unida, que utiliza el término ‘feminicidio’, un crimen que ya se contempla en la legislación de varios países suramericanos. IU sí que vincula este tipo de violencia a la sociedad machista y patriarcal. Si bien no usa los mismos conceptos, el PSOE también destaca el carácter estructural de dicha violencia. Hace gala de ser el partido que aprobó la ley actual contra la violencia de género. A pesar del compromiso de desarrollarla aún más, sus medidas siguen dando prioridad a la violencia machista en el ámbito de las relaciones de pareja. Podemos, igual que IU, recoge el guante. Habla de ‘violencias machistas’ y se compromete a ampliar la ley para que incluya otros tipos de violencia contemplados por el Convenio de Estambul. También dedica un punto entero a abordar la situación de las mujeres en las fuerzas armadas y los cuerpos de seguridad del Estado.

Una treintena de asociaciones feministas han acusado el Partido Popular de falsear datos u omitirlos en el vídeo de balance de su política contra la violencia machista. Según las asociaciones, el PP no ha contado tres asesinatos de mujeres cometidos el año pasado, y se ha atribuido el mérito en la implementación de medidas que llevaban años en vigor.

2. Prostitución

El Partido Socialista es partidario de la abolición de la prostitución. La considera, junto a la trata con fines de explotación sexual, “una de las manifestaciones más crueles de desigualdad”. Izquierda Unida apuesta por establecer políticas activas para su abolición. Según leí hace un par de días, Podemos está trabajando con distintas organizaciones para tomar una decisión.

Quien sí que ha tomado una decisión al respecto es la formación que integra IU y Podemos en Catalunya. En Comú Podem propone reconocer los derechos de las personas trabajadoras del sexo e implementar programas para ayudar a salir de la prostitución a las mujeres que lo quieran. La formación sigue la línea de lo que defendió Catalunya Sí Que Es Pot en las elecciones catalanas del 27S. Tanto esta coalición como la CUP fueron los partidos que presentaron un programa electoral con las políticas feministas más transversales. La CUP también se desmarca de las propuestas abolicionistas de los principales partidos progresistas españoles.

Los dos partidos más contrarios a postulados feministas, Ciudadanos y Partido Popular, tienen posiciones distintas sobre la cuestión. El primero, tal como explicó Albert Rivera en abril, es partidario de la regulación. El segundo rechazó la propuesta.

3. Soy mujer, ¿en qué me fijo cuando voto?

Supongamos que, de los cinco partidos españoles mayoritarios, me siento más próxima a las políticas de género de Izquierda Unida o Podemos. ¿Ése es motivo suficiente para votar a En Comú Podem? ¿Qué pasa si no estoy de acuerdo en la articulación territorial que promueven las fuerzas afines a nivel español? ¿O no me gusta su política económica. 

4. Seguimos necesitando mujeres líderes

Si en las pasadas elecciones catalanas sólo uno de los partidos con presencia en el Parlament tenía una mujer como candidata a la presidencia, las generales españolas no podían ser menos: los cinco candidatos con más papeletas para gobernar son machos. En el resto de partidos con representación, las caras más visibles son hombres excepto Ana Oramas, de Coalición Canaria. EH Bildu, que se presenta en las tres provincias vascas y en Navarra, ha decidido alternar hombres y mujeres tanto en las listas como en sus cabezas de lista. El PSOE también llega a la cita electoral con paridad de candidatos y cabezas de lista.

Ciudadanos es el partido que presenta un mayor desequilibrio: un 79% de cabezas de lista son hombres y un 55% de candidatos, también. La formación de Rivera se niega a aplicar cuotas escudándose en la meritocracia.

5. El PACMA

El partido animalista presenta una candidatura con un 75% de cabezas de lista mujeres. En las pasadas municipales, presentó candidatas a la alcaldías de las cuatro capitales de provincia catalanas. El 27-S hubo paridad en los cabeza de lista. Sería interesante analizar –si no se ha hecho ya– la tirada del PACMA para involucrar a mujeres en su actividad política.