No criticar sin leer

¿No lo puedes criticar si aún no lo has leído? Celebramos y criticamos antes de tiempo, sin conocimiento de causa, tanto las publicaciones de libros como los fichajes de fútbol.

¿Sin conocimiento de causa? No tanto: todo viene con referencias. Cualquier personaje público viene con un bagaje de simpatías y antipatías, aunque estas -las simpatías y antipatías- son lo de menos a la hora de valorarlo, cuando la valoración se centra en el aspecto profesional.

Celebraríamos, por ejemplo, con razón -aunque sin haberlo visto jugar todavía aquí en casa-, que el nuevo fichaje del Barça fuera alguien que viniera con solvencia probada de otro equipo de primera línea que tuviera un par de copas del mundo en su palmarés en la consecución de las cuales hubiera participado ese mismo jugador. No celebraríamos, en cambio -de hecho lo criticaríamos, incluso nos enfadaríamos-, que ese nuevo fichaje fuera un gran tenista, por decir una disciplina deportiva también que nada tiene que ver con el fútbol. Lo criticaríamos, aunque el entrenador que lo hubiera fichado fuera alguien con solvencia probada en quien confiáramos.

Se ha criticado estos días por parte de la gente del sector literario el anuncio de que Toni Soler publicará una novela-testimonio en la editorial Anagrama. Se nos ha echado en cara a los que lo hemos criticado que hablamos sin conocimiento de causa, sin haber leído aún el libro en cuestión.

¿Sin conocimiento de causa? Conocemos el catálogo de Anagrama, el cual, con sus mejores y peores propuestas, es uno de los más indiscutiblemente literarios de los que ahora mismo pueden encontrarse en el mercado. Conocemos también la carrera de Soler: es guionista, productor, empresario, periodista, personaje televisivo... Ha triunfado en unas cuantas de estas disciplinas, lo sabemos; en literatura, no. Así que es lógico que sorprenda (y no positivamente) que Anagrama publique un libro de Toni Soler, porque conocemos Anagrama y conocemos a Toni Soler.

Decir que no podemos criticarlo porque aún no nos hemos leído su libro es como decir que no podemos criticar el fichaje del tenista porque aún no le hemos visto jugar a fútbol. No hay más.