Al contrataque

Nicolás y Filemón

JORDI ÉVOLE

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Con 20 tacos, llegas a las tantas a casa y tus padres te preguntan: «¿De dónde vienes a estas horas, eh?». Y tú contestas: «Es que he estado reunido con el exministro Moratinos hablando de Guinea». ¿Te parece normal? Pues no. Tus padres pensarán que les metes una bola, A esa edad, mola mucho la respuesta misteriosa, como si fueras un espía. Por ejemplo, «vengo de por ahí». Así, no levantarás sospechas aunque hayas estado con Moratinos, como el pequeño pequeñoNicolás, a quien, por cierto, se está ninguneando. ¿Cómo puede ser que alguien de su talla no salga en Mortadelo y Filemón? Sí, de su talla, porque según él colaboraba con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), un organismo que facilita información al Gobierno para evitar amenazas a intereses nacionales. O sea, que el CNI curra para el Gobierno, que ahora es del PP, el partido de NicolásY pese a ser de los suyos, los populares dicen que miente. Pero los socialistas no lo ven tan claro y han pedido aclaraciones. Otros, como UPD, dicen desconocer la verdad. Unos no saben, otros solicitan información y los padres políticos de la criatura, el PP, insisten en que todo es falso pero no cuentan qué ha pasado. Excesivas incógnitas para algo que, en mi opinión, está clarísimo: estamos ante un infiltrado.

Nicolás ha asegurado que, para obstaculizar el proceso soberanista catalán, se reunió con Oriol Pujol y le pidió pruebas que desacreditaran a ERC. Al final, el 9 de noviembre se votó en Catalunya. Nicolás ha señalado que hizo gestiones para que desimputaran a la infanta Cristina. Al final, la infanta sigue imputada. Nicolás ha dicho que participó en reuniones sobre la llegada de Eurovegas a España. Al final, este casino no ha llegado a España. Por tanto, es evidente el exitazo de Podemos: contrario a Eurovegas y partidario de la imputación de la infanta y del derecho a decidir catalán.

Infiltrado de Podemos

No hay duda: pese a espiar para el CNI, Nicolás no curraba para el PP sino que era un infiltrado de Pablo Iglesias. Pero ahora que este espía está fuera de servicio, ¿qué pasará con Podemos? Tengo dudas. Además, PP y PSOE están reaccionando. Han tenido ideas buenísimas. El PSOE ha propuesto reformar el artículo de la Constitución que hace dos años ya reformó con el PP y que dio el visto bueno a los recortes. Lo mejor de todo es que para cambiar el artículo se necesitaba el voto de los populares, y como es lógico han votado en contra. Los socialistas han disimulado de miedo. Y he leído que el PP está estudiando trasladar el Senado a Barcelona para contentar al nacionalismo catalán. Mientras unos reclaman el derecho a decidir, otros deciden qué les dan. Fantástico para seguir disimulando. ¿PP y PSOE también trabajan para Podemos, como Nicolás? Y ante tanta duda, solo falta despejar otra incógnita: ¿para quién trabaja Podemos? Vivimos en un país de muchas preguntas y pocas respuestas.