Análisis

Narcotráfico y productos de proximidad

El delincuente profesional sabe cómo establecer sus redes criminales y asienta jerárquicamente su organización diferenciando tareas y especialidades

Agentes de los Mossos han decomisado más de 2.000 plantas de marihuana.

Agentes de los Mossos han decomisado más de 2.000 plantas de marihuana. / periodico

ISABEL LLANOS LÓPEZ

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Hablaba con un colega de profesión periodística de cómo están las cosas en el sector y cómo se mueven los motores de este mundo alimentándose únicamente de pretensiones económicas, y llegamos al tema de la delincuencia y los narcos. Claro, un narco es un empresario con pretensiones económicas, como cualquier otro, y que, en la situación del mercado actual no le queda otra que diversificar, externalizar, establecer redes y 'joint venture', además de la transnacionalización.

Lo he comentado más veces, hay delincuentes y delincuentes, igual que trabajadores y trabajadores. Así pues, el buen delincuente profesional sabe bien cómo establecer sus redes criminales, asienta jerárquicamente su organización con diferenciación de tareas y especialidades: unos se dedican al cultivo de marihuana, por ejemplo, otros, trata de mujeres para explotación sexual, extorsión, tráfico de hachís, etc., al fin y al cabo, de lo que se trata es de dar el máximo servicio y centralizado. Y con garantías, para eso se nutren de armamento y tecnología, y se establecen controles de seguridad en los intercambios y hacia los consumidores y distribuidores.

Zona fronteriza

También es fundamental la zona de implementación de los servicios y las sedes. Establecerse al amparo de una zona fronteriza facilita el trasiego a uno y otro lado, no solo de los criminales, sino de los consumidores de los diversos servicios. Y claro, está aún mejor si tienes productos de proximidad, ahora que está tan de moda lo ecológico, y que puedes controlar de primera mano: "del productor al consumidor", que ya sabemos que los que se llevan la mejor parte son siempre los distribuidores, así que también se plantea una amplia red de cultivos y plantaciones por la zona, algunos al aire libre y otros en naves y locales varios, pero ahorrando en electricidad, no vaya a ser que encarezca el producto, así que mejor la pincho o me hago unas estupendas instalaciones eléctricas con generadores.  Y para festejar, qué mejor que el final feliz en algún club con amplia carta de degustación, aunque tenga luego uno a las trabajadoras exhaustas.

Más o menos eso es lo que se lleva percibiendo en Girona en las últimas décadas. Porque además de la cuestión fronteriza, tiene una costa privilegiada que recibe nutridos grupos de turistas de toda índole, y al igual que hay un turismo de borrachera, por la diferencia de precios entre países, hay una demanda de otro tipo de sustancias, con las que además no es muy recomendable viajar, así que ya tenemos, como empresario, resuelto el tema de los consumidores, más que salir a buscarlos, vienen ellos. Y con mucha rotación, dinero encima y ganas de disfrutar sin límites antes de regresar a la aburrida cotidianeidad de sus vidas.

No, los delincuentes organizados no son tontos aunque acaben siendo vencidos por la persistencia de los agentes que, en este caso, a uno y otro lado de la frontera hayan conseguido dar fin con algunas de estas estructuras.