Paciencia para agotar mentalmente a River

ÒSCAR GARCIA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

AHOGAR LA SALIDA

3 Sorprendió apretando arriba River. Sorprendió porque River intentó ahogar la salida de balón del Barça. No solo eso. También pretendía el técnico argentino robar lo más cerca de la portería de Bravo. No tenía jugadores para salir rápido al contragolpe. Y tampoco, al menos en el inicio, no quería replegarse en su propio campo. Para el Barça, en cambio, era cuestión de tener mucha paciencia, haciendo el campo ancho y largo para generar los espacios necesarios. En la primera parte les costó encontrar a los tres centrocampistas para generar más ocasiones y hallar espacios en las bandas. En las pocas opciones que tuvo, Alves centró, Neymar ganó el duelo aéreo para asistir a Messi, quien con un sutil toque batió a Barovero.

CAMPO LARGO

3La paciencia del Barça con el balón estaba consiguiendo su propósito. Quería agotar física y emocionalmente a River. Con el paso de los minutos, los centrales (Piqué y Mascherano) podían salir con más comodidad dominando la pelota. Y tenían así el control del partido. BusquetsIniesta y Rakitic se colaban entre líneas para recibir pases liberando así a Messi. Se movía Leo con autoridad, bajando a recibir inclusos a posiciones de Busquets. Se hacía, por lo tanto, el campo más largo y, sobre todo, más ancho. River tenía entonces que defender muchos metros cuadrados. Demasiados. El gol de Messi, al filo del descanso, fue un golpe muy duro para los argentinos. Apenas había creado peligro River ante la portería de Bravo. Quedaban aún 45 minutos que se les harían muy largos.

MENTALIDAD CLARA

3 El Barça era consciente de que no estaba decidido y que necesitaba salir en la segunda parte con una mentalidad muy clara. Tenía que sentenciar. Y así sucedió con una gran asistencia de Busquets a Suárez. Ya se sabe lo letal que es el uruguayo. Con ese segundo, y con toda la segunda mitad por delante y con River arriesgando con los cambios, todo acabó muy rápido. El Barça encadenó unos minutos de fútbol muy brillante. Tan dominada tenía la final que hasta sus compañeros de ataque, Messi y Suárez, buscaban a Neymar para que firmara el gol que le faltaba a la última pieza del tridente. Pero detrás del gran partido del trío también hay que destacar el excelente rendimiento de Piqué y Busquets. Al final, fueron tres goles y Neymar no marcó, pero cuajó un partido muy bueno. Una excelente victoria para coronar un gran 2015.