El cuerno del cruasán

Mirar a los ojos de la gente

JORDI PUNTÍ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Estos días, si me levanto demasiado temprano y no tengo sueño, me quedo en la cama leyendoEl quadern gris, deJosep Pla.Escojo las páginas al azar, como si esperara algún oráculo para empezar el día. El sábado me encontré con dos párrafos sobre la dificultad de mirar a los ojos de la gente. «De la mayoría de los ojos --escribió el jovenPla-- se ha evaporado cualquier chispa por las cosas inconcretas y graciosas, gratuitas, fascinantes, inciertas, apasionantes. Las miradas son duras o mórbidas o falsas, pero totalmente arrasadas. Son miradas puramente mecánicas, desprovistas de sorpresa, de aventura, de imponderable».

La ristra de adjetivos dePlame volvió a la memoria al cabo de unas horas. El sábado todos los periódicos publicaban la foto de cinco mujeres bosnias, de Srebrenica, mientras seguían la aparición del criminal

Ratko Mladicante el Tribunal de La Haya. Estaban sentadas en un sofá y, a su espalda, había las paredes forradas con las fotos de los jóvenes muertos durante el genocidio. Hace casi 20 años que perdieron a sus hijos y maridos y piden justicia. En los rostros de esas mujeres se veía una mirada dura —no mórbida, ni falsa—, arrasada por el dolor, desengañada, pero a su vez se adivinaba una fuerza para por fin plantarle cara al enemigo y aguantarle su mirada.

La aparición deMladic en la vista oral de La Haya duró una hora y 40 minutos. Llevaba una gorra e hizo un saludo militar. Escuchó las acusaciones y las calificó de «monstruosas», qué cinismo. Durante estos años, mientras estaba escondido,Mladictuvo dos infartos. A pesar de su aparente debilidad, que podría ser una táctica de cara a la defensa, el otro díaMladicintentó mantener esa mirada cruel, arrogante y fría que le hizo famoso durante la guerra, como una marca de carácter.

Aunque él dirá que obedecía órdenes, nadie duda de queMladic es el principal culpable del genocidio en Srebrenica. Aun así, pasarán años hasta que las cinco mujeres y muchas más le vean condenado. No puede ser que la justicia sea tan lenta, y más cuando se trata de crímenes contra la humanidad.Milosevicmurió antes de ser condenado, cuando llevaba cuatro años de juicio. Hace un año y medio empezó el proceso contraKaradzicy solo se ha tratado el sitio de Sarajevo. La defensa deMladicjugará con los entresijos de la justicia para prolongar la sentencia final, pero las mujeres de Srebrenica no desfallecerán. Hace casi 20 años que esperan. Llevan toda su resistencia en su mirada.