Medidas antiterroristas dudosas en la UE

La Unión Europea (UE) asegura que el registro de datos de los pasajeros aéreos es indispensable para la lucha antiterrorista, pero los atentados en Bruselas (2014 y 2016), París (2015) y Toulouse-Montauban (2012) fueron realizados por residentes locales, que se desplazaban por Europa por carretera. Las rutas terrestres son asimismo las vías preferidas por los combatientes yihadistas que regresan a Europa.

La policía y los servicios de inteligencia europeos siguen el modelo norteamericano y depositan una confianza excesiva en el espionaje electrónico y la acumulación masiva de datos sobre todos los ciudadanos, a pesar de que implica la violación de los derechos y libertades y la concesión de poderes desmedidos a los cuerpos de seguridad. El nuevo fichero de pasajeros aéreos sigue los pasos de la directiva de retención de datos de las telecomunicaciones y el estado de emergencia continuado de Francia, con sus registros y escuchas sin orden judicial.

El Tribunal de Justicia de la UE declaró ilegal en el 2014 la directiva de retención de datos de las telecomunicaciones por ser una «injerencia muy grave y desproporcionada» en los derechos de los ciudadanos. Pero la retención de esos datos sigue realizándose porque la Comisión Europea se ha negado a cuestionar las leyes nacionales derivadas de la directiva ilegalizada. La filósofa Hannah Arendt ya advirtió del "peligro mortal" que representaba "el gobierno invisible de los servicios secretos" para la democracia en el prefacio de 1967 a su libro 'Los Orígenes del Totalitarismo'.

SIN RESULTADOS CONVINCENTES

La acumulación y el dragado masivo de datos "nunca ha producido resultados convincentes", advierte Alain Chouet, exresponsable del servicio de información de seguridad francés. El fichero de pasajeros aéreos es un nuevo ejemplo de la fetichización del espionaje electrónico en detrimento del espionaje humano de proximidad y de la capacidad de análisis de los datos relevantes.

Las deficiencias antiterroristas europeas son fruto de la incapacidad de explotar los datos disponibles sobre los extremistas y la escasa cooperación entre los servicios de inteligencia nacionales. La falta de cooperación llevó incluso al servicio secreto alemán BND a espiar a su homólogo francés para obtener datos, reveló la revista 'Der Spiegel'.

Salah Abdeslam, tras los atentados de París, superó dos controles policiales de identidad en la carretera de retorno a Bélgica sin ser detenido, porque las autoridades belgas no habían comunicado que figuraba en la lista sospechosos de terrorismo islámico. Durante el 2015, Abdeslam viajó sin problemas por seis países europeos y superó en octubre un control policial en Ulm (Alemania), pese a que la policía belga lo vinculaba a los terroristas de la célula de Verviers, desmantelada en enero del 2015.

MOVIMIENTOS SIN VIGILANCIA

Najim Laachroui, uno de los terroristas suicidas de Bruselas, pudo superar sin problemas un control policial en la frontera entre Hungría y Austria en septiembre del 2015 en compañía de Abdeslam, a pesar de que era un combatiente yihadista desde el 2013. Los terroristas de los últimos atentados de París y Bruselas estaban vinculados a Khalid Zerkani, ideólogo y reclutador de extremistas, detenido en Bruselas en el 2014 y condenado en julio del 2015 a 12 años. Pese a ello, se movían libremente por Europa sin vigilancia.

El informe de marzo del coordinador antiterrorista de la UE, Gilles de Kerchove, es una lista de calamidades: los países siguen sin introducir de forma sistemática los datos de los combatientes yihadistas y los sospechosos de terrorismo en las bases informáticas comunes, faltan introducir los datos de 2.000 combatientes yihadistas europeos, no es posible realizar la búsqueda de una huella dactilar en la base de datos del Sistema de Información de Schengen, Frontex no puede acceder a esa base de datos de Schengen para controlar los refugiados e inmigrantes, las bases de datos importantes de la UE no son interoperativas, no hay conexión informática desde todos los puestos fronterizos de la UE a las bases de datos de Interpol, la célula antiterrorista de Europol está infradotada y muchos países no verifican la base de datos de pasaportes robados en sus controles fronterizos. Esto explica que pudieran producirse los atentados de París y Bruselas, no la carencia de un registro de pasajeros aéreos.