EL CONFLICTO DE ORIENTE MEDIO

No olvidar Palestina

Begin, Clinton y Arafat, tras la firma del acuerdo de paz entre Israel y Palestina, el 13 de septiembre de 1993.

Begin, Clinton y Arafat, tras la firma del acuerdo de paz entre Israel y Palestina, el 13 de septiembre de 1993. / periodico

Federico Mayor Zaragoza

Federico Mayor Zaragoza

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Nos están acuciando de tal modo con elpresente económico, nos están distrayendo de tal modo con laburbuja mediática del entretenimiento..., que olvidamos lo que deberíamos, por dignidad, por solidaridad, por justicia, recordar cada instante: los grandes desafíos actuales --hambre, pobreza extrema, desgarros sociales, víctimas de grandes catástrofes naturales (Haití...) o bélicas (Darfur...), deterioro del medio ambiente... y el futuro.

No podemos seguir así, con unos cuantos en las riendas del destino común en sus manos, el resto de la humanidad, azorada, sumisa, sobreviviendo a duras penas en muchas ocasiones, sin que las comunidades científica, académica, intelectual, artística... asuman el liderazgo que le corresponde en eldespertar que, en cualquier caso, se avecina.

Y, en el centro de los motivos esenciales para desentumecer la voluntad y conciencia colectivas estáPalestina. Una y otra vez los esfuerzos y las ilusiones de llegar al final del proceso de paz y convivencia se ven frustrados por una inclemente, perseverante, poderosa, violenta y altiva actitud israelí.

Los años pasan y las generaciones de palestinos se suceden en medio dela humillación, el sometimiento y el dominio. Vidas enteras en campos de refugiados, vidas enteras marginadas, sin luces consistentes al final del túnel. Es lahumanidad entera la que ahora debe alzarse en favor de Palestina y lograr la convivencia pacífica que la mayoría de israelíes y palestinos anhelan, frente a losultras respectivos y muy particularmente unas autoridades deIsrael tan influyentes que logran no solo aplazar una y otra vez la culminación del proceso de paz sino que logran que losEstados Unidos --Israel no trabaja con la Administración norteamericana sino en la Administración misma-- dejen de pagar las contribuciones correspondientes a su pertinencia en aquellasinstituciones internacionalesque acepten en su seno al Estado palestino.

Estoy orgulloso por el reconocimiento, hace unos meses, del Estado de Palestina en laUnesco por mayoritaria decisión de los Estados miembros de la conferencia general. Pero se está tolerando, sin embargo, lo que nunca debería tolerarse: EEUU sigue en la organización... pero sin pagar, imponiendo una ley local a una institución internacional.

En el recinto de la Unesco existe desde 1997 una bellísimaplaza de la Tolerancia diseñada por el gran artista israelíDani Karavan, dedicada aIsaac Rabin.Con él sí que estuvo a punto de firmarse la paz conYasir Arafat, incluida la cocapitalidad deJerusalén. Fue asesinado poco después y decidí honrarle de este modo, para que quedara pública constancia de quela paz es posible. Y para ocupar permanentemente en la conciencia colectiva el espacio que corresponde a latragedia palestina.

Dejemos de obedecer a losplutócratas y asumamos nuestras responsabilidades. Refundemos unasNaciones Unidas efectivas... e iniciemos el camino del mañana que soñamos, en el cual uno de los primeros objetivos es, precisamente, elpleno reconocimiento de Palestina.

No olvidemos a Palestina ni un día más.

http://federicomayor.blogspot.com.es/