Yo qué sé...

¿Mataría a Gadafi si lo tuviera a tiro?

XAVIER SARDÀ

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En Libia los acontecimientos han sido distintos. En los dos últimos meses han muerto ciudadanos de Túnez, de Egipto, de Bahréin y de Yemen, pero en Libia estamos ante una masacre al estilo más tradicional.

Tobruk es un símbolo de la lucha en el desierto durante la segunda guerra mundial y pasó alternativamente a manos deRommely de los ingleses en varias ocasiones. Tobruk está ahora liberada del terror deGadafijunto a otras ciudades.

Escribo estas líneas el jueves y no sé qué acontecimientos se habrán producido hasta hoy, domingo. No sé cuántas personas habrán sido asesinadas por los francotiradores a sueldo, por los grupos de adeptos que registran Trípoli casa por casa o por los bombardeos. El terror ejercido por el psicópataGadafino tiene límites. El terror, por definición, nunca tiene límites.

Lo hasta aquí dicho es de una obviedad ridícula si no nos lleva a alguna reflexión sobre la violencia. Mantengo una conversación sobre si dispararíamos contraGadafisi estuviera a nuestro alcance. Pido una respuesta concreta, pero los argumentos no dejan de pivotar sobre la violencia como un instrumento inútil o sobre la inmoralidad de matar. Mantengo que mi pregunta no admite respuestas conceptuales y solo requiere un monosílabo: sí o no.

Puede parecer peregrina, pero esa es la esencia de una cuestión que tantas dudas ha planteado a pacifistas de nivel comoBertrand Russell.Cuando estalló la segunda guerra mundial, el filósofo británico dejó los conceptos a un lado y distinguió claramente la violencia del Ejército nazi invasor de la violencia defensiva de los ejércitos aliados. Ambos mataban, pero ¿eran moralmente condenables por igual?

En la conversación sigo requiriendo si dispararíamos o no contraGadafiy al final la respuesta es clara: no. La respuesta es negativa a pesar de que estamos en la mera hipótesis y la simple conjetura. La respuesta es negativa. Pienso que en esa negativa hay una dignísima postura antiviolencia, pero constato al mismo tiempo que aGadafile va de perlas. A los Gadafis de la historia las posiciones de condena global de la violencia les han dado el oxígeno necesario para tener la exclusiva de la violencia.

Sé que es extrapolar, pero si estamos en contra de la violencia en cualquier caso tendríamos que condenar moralmente a los catalanes que se enfrentaron aFelipe V, a los catalanes que lucharon contra la invasión francesa, a los que fueron a luchar al frente cuando la guerra civil, a la resistencia en la Francia ocupada, al generalStauffenberg,que atentó contraHitler,y, como hemos dicho, a los que mataron para liberar a Europa. Todos ellos dispararon. Vivimos sobre ruinas y cadáveres de violencias contrapuestas y, según algunos, todas condenables.

Aunque sea en una conversación deleznablemente teórica, yo manifiesto que hay que disparar. No pensando enGadafisino en las muertes que su desaparición pueda evitar. «De aquí no se va nadie. Ni el místico ni el suicida». Yo qué sé...