El epílogo

La Masia es el modelo

ENRIC Hernàndez

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Andamos los catalanes algo bajos de autoestima; mitad perplejos, mitad desorientados. Catalunya no es ya lo que era, nos decimos en voz baja, pero ignoramos por qué. Sería de necios atribuir el bajón a la crisis, pues en la etapa de bonanza el liderazgo catalán ya empezaba a flaquear. Sería miope achacar la depresión al desa-

fortunado periplo estatutario: el desconcierto arrancó durante el ocaso (paralelo y conexo) del pujolismo y el aznarato, cuando el Estatut era un folio en blanco. Y sería oportunista circunscribir el cabreo al septenio tripartito: hábil como táctica para forzar el cambio político, estéril como enfoque para diagnosticar nuestros males, y así ponerles remedio.

Tanto Il modello catalano, que Pujolabanderó para envidia de la próspera Italia septentrional, comoThe Barcelona model,obra y gracia olímpica deMaragall, han pasado a mejor vida. Precisan no una mano de pintura, sino una rehabilitación integral. Con la industria clásica en fase agónica,Catalunya y Barcelona deben alumbrar un nuevo modelo de crecimiento económico que, amén de recobrar su antigua pujanza, restituya el orgullo de país. Más que alimentar el victimismo, padre del fatalismo, la «transición nacional» delpresidentArtur Mas debería servir para que Catalunya sea un país fuerte, cohesionado y ambicioso, siempre fiel a su forma de ser y de construir.

Así resume hoy Guardiola, en el Cuaderno del Domingo, la filosofía de La Masia, la mina de oro del

Barça que mañana, gane quien gane el Balón de Oro, obtendrá el reconocimiento mundial que merece. Y es que, si se me permite la hipérbole, La Masia es el paradigma de lo que debe hacer un club (y un país, por qué no) para conquistar la excelencia.

El círculo virtuoso

Invertir en la formación de los jóvenes, fuente de futura riqueza. Inculcarles la cultura del esfuerzo y la superación. Darles oportunidades en casa para que no deban buscarlas fuera. E idear un modelo competitivo: técnica y rapidez mental en la cancha, la industria del conocimiento en la economía. Trazar ese círculo virtuoso es el mayor reto de nuestro recién fichado entrenador.