La rueda

El mar de los piratas

MANEL FUENTES

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La tecnología nos supera. Ni la controlamos ni la asimilamos y, por tanto, en muchos casos tampoco sabemos sacarle el máximo partido ni ver los riegos que conlleva. Y así estamos enfrascados opinando sobre el cierre de Megaupload, la piratería y el derecho a compartir un contenido por internet sin haber resuelto todavía el debate sobre los derechos de autor y sin entender que hoy la copia es norma y que encima no se distingue del original.

Los que trabajamos en la radio estamos acostumbrados a que lo que escribes hoy no te va a reportar bienes futuros porque nunca nos han incluido en la senda de cobrar de por vida por lo que hicimos un día. Y es una lástima, pero así están las cosas. Vivimos de laperformance. Y pese a ello nos alegra saber que algunos de nuestrossketches deProblemes domèsticsse distribuyan por la red. Eso es hoy la mejor publicidad posible. Así las cosas, cuando una emisora convencional radia una canción, ¿está haciendo publicidad de esa canción, ya que gracias a ello alguien se la comprará en iTunes, o la radio (que no paga las reemisiones de sus programas a sus creadores) debe pagar por ella como un contenido? Cuando nos comprábamos un cedé al precio que lo pagábamos, ¿no estábamos legitimados a compartirlo con nuestros amigos? ¿Y qué pasa cuando nuestros amigos son legión en Facebook? Es en el cuantitativo cuando surgen los nervios y las intervenciones del FBI, porque antes no hemos comprendido el cualitativo. Preguntas incómodas que pueden llevar a la injusticia si las respuestas no tienen matices. Pero resulta que sin tener en cuenta nuestros conocimientos marineros, ni las reglas básicas para comandar el barco, hace tiempo que navegamos por internet.

¿Hemos entendido de qué va todo esto? ¿Somos conscientes de que vivimos en la era de la copia fácil y gratuita, clónica del original? ¿Qué hacemos para que nuestros creadores no dimitan? Estas eran preguntas previas que no hemos resuelto. Sin pensar y sin leer, a todo lo que se nos ha puesto por delante le hemos dado aaceptar.