Ventana de socorro

Malos tiempos, buena música

«Ponla otra vez», pidió. Y su hijo le puso la canción de Manel tantas veces como quiso

El grupo Manel.

El grupo Manel. / FERRAN SENDRA

ÁNGELES GONZÁLEZ-SINDE

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Quizá fuese porque le faltaban pocas semanas para cumplir los 60, pero hacía unos días que en la noche se tendía en la cama y la percepción de su cuerpo cambiaba. Volvía a ser una niña de 11 años que no sabía qué hacía allí, sola en aquel dormitorio tan grande. Entonces le abrumaba la responsabilidad, como si, al levantarse, organizar aquella casa, trabajar, tener previstas las necesidades de la familia fuera fruto de un gran malentendido, de un juego infantil que inesperadamente se había vuelto realidad. En esos breves instantes le resultaba increíble que fuera a ser abuela en unos meses y que tuviera otros dos hijos jóvenes viviendo con ella. ¿Cómo había ocurrido todo tan rápido? Ella era una niña, no estaba preparada, no iba a saber hacerlo.

Durante las horas de luz, en la vigilia, apenas recordaba esos momentos, salvo por una frase que de vez en cuando cruzaba su mente como titulares en los informativos: «No me gustan los tiempos que me ha tocado vivir». ¿De dónde salía eso? Había vivido ya casi seis décadas, muchos tiempos distintos, la dictadura, la Transición, la democracia, la guerra de Irak, ETA, y todos le habían parecido bien porque no los había separado de su persona. Pero ahora, igual que en la cama por las noches, sentía que su cuerpo estaba disociado de la sociedad en la que vivía. Las cosas le resultaban ajenas.

En el desayuno, sin pensar, mientras la radio soltaba las nefastas noticias sobre los refugiados o los enfrentamientos entre partidos, se lo dijo a su hijo: «No me gustan estos tiempos». Y él repuso: «¿Cómo no te van a gustar, mamá, si Manel acaba de sacar un nuevo disco Manel ? Escucha esto». Y le puso 'Les cosines'. Lentamente la canción empezó a desenrollarse, suavemente la envolvió y se metió dentro de ella. «Ponla otra vez», pidió. Y su hijo se la puso, tantas veces como deseó. Algo le recordaba a la música que escuchaba de joven, pero algo en la melodía la impelía también a apropiarse del presente. Tenía razón el chico, no podían ser tiempos tan malos cuando había gente que componía canciones como esa.

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