Al contrataque

La luz de Aarón

Que haya familias que tengan que contar cada euro en la factura de la luz es algo más que un drama

Protesta 8 Manifestación contra la pobreza energética celebrada en Barcelona el pasado 19 de noviembre.

Protesta 8 Manifestación contra la pobreza energética celebrada en Barcelona el pasado 19 de noviembre.

ANA PASTOR

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Al poner la radio apareció su voz. Contaba en tono entristecido que la noche iba a resultar muy dura. La previsión del tiempo anunciaba la noche más fría en su ciudad y ella aseguraba que desde hacía mucho tiempo en su casa no se ponía la calefacción. El año pasado disponían de un pequeño aparato eléctrico que solo utilizan en ocasiones de extrema necesidad. Pero también habían tenido que renunciar a él cuando llegaron las facturas de la luz.

Esa mujer joven contaba además que tenía un bebé. Ella y su marido habían decidido ducharse cada dos o tres días. Y de esa manera reservaban para ella el agua caliente para poder darle un baño diario. Es la realidad de bastantes familias en nuestro país. Y asoma en semanas como esta donde el frío es una de las principales noticias en los medios de comunicación. Según datos de Iberdrola y Endesa, más de medio millón de hogares sufrieron en toda España a lo largo del año 2015 cortes de luz por impagos (506.481 concretamente).

Hoy quiero hablarles también de Aarón. Tiene 2 años. Nació tres meses antes de lo previsto. David, su padre, recuerda aquellas horas con dolor. Fue un parto complicado tras el cual les comunicaron que le iban a realizar una traqueotomía y que Aarón ya no podría respirar por sí mismo. Desde entonces el bebé vive conectado a una máquina las 24 horas del día. David me cuenta que han pasado de pagar una factura de la luz de 80 euros a casi 300 desde que Aarón fue diagnosticado. Además no sale de casa salvo cuando acuden al hospital así que necesitan tener una temperatura decente en los meses más fríos como este. Dado que no son familia numerosa y que David tiene un trabajo (cobra 900 euros al mes) no pueden acogerse al bono social que ha puesto en marcha el Gobierno.

MECANISMOS DE PROTECCIÓN

David y su familia no piden dinero. Solo quieren que exista una regulación que permita a los 'electrodependientes' disponer de mecanismos de protección como un suministro de luz garantizado en todos los casos. Llevan recogidas con esa intención más de 270.000 firmas en la plataforma change.org que llevarán al Ministerio de Industria.

David reconoce que han sido recibidos por la Comunidad de Madrid y también por la patronal de las compañías eléctricas, Unesa. Esos gestos han existido. Pero todo sigue igual que hace unos meses. Aarón tiene concedida la ayuda a la dependencia prácticamente desde que nació. Esa ayuda no ha llegado aún a sus padres. La electricidad es ahora mismo quien mantiene con vida a este pequeño. Si le quitan la máquina se muere. Que haya familias que tengan que contar cada euro en la factura de la luz en situaciones así es algo más que un drama. Hechos frente a gestos.