Los políticos que no amaban Twitter

Lourdes Muñoz Santamaría

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Ante el anuncio del ministro Fernández Díaz "hay que limpiar las redes sociales de indeseables", existe una reacción no tan solo de la red  sino también de defensores de los derechos civiles. El ministro reitera "erradicar de la red todos los comentarios que inciten al odio y a la xenofobia". Una semana después de tanto rastrear la red, el gobierno estaba sorprendido de los resultados electorales del movimiento 'podemos'.

No puedo evitar que esta iniciativa del ministro del interior me recuerde a la brigada político-social del régimen franquista que vigilaba a políticos. No es propio de los gobiernos democráticos monitorizar las opiniones de sus ciudadanos y ciudadanas. Aluden prevención, pero recordemos que en internet como máximo se emiten opiniones, y  la policía solo actúa para prevenir delitos de sangre.

¿Como se regula internet?

¿La red es un caos sin ley? ¿No hay normas en la red? Rotundamente, no.

Internet tiene reglas desde el minuto uno, sino no podría existir, precisamente se basa en un pacto de protocolos comunes para unir diferentes redes con el fin de poder compartir información y comunicarse  en una red global. Existen organismos, como son W3C ICANN, que durante años han gobernado la red desde un punto de vista de la estructura ( dominios, espacios, protocolos…). Este acuerdo entre redes, se convirtió en internet que hoy es el  gran espacio público mundial.

Existen normativas estatales y europeas, como la ley de sociedad de la información o ley de telecomunicaciones. Aunque casi siempre existe una brecha por la velocidad de desarrollo de las TIC.

Pero en este caso estamos tratando un viejo debate, el límite de contenidos que puedan perjudicar a terceras personas choca con la protección de la a libertad de expresión, sea en un periódico, un un blog o ahora en Twiter.

Estar en la transición entre la sociedad analógica y la sociedad red implica fuertes contrastes,  enunciaré algunos  de los existentes al legislar internet.

Choques de visiones sobre internet

La brecha digital existente entre dirigentes analógicos y personas nativas digitales, que  usan las redes como un espacio donde relacionarse. informarse, expresarse libremente, comunicarse y practicar el activismo político.

Dos visiones contrapuestas, mientras en la red se reclama acceso libre a internet, no bloqueo de contenidos, entre otros derechos digitales, demasiadas veces se intenta regular  la red para preservar formas y  usos de la sociedad analógica. Pero la sociedad ha cambiado, no se puede abordar internet tan sólo como un instrumento útil para mejorar algunos de los procesos, ya que la irrupción de internet ha cambiado y afecta al conjunto de la sociedad. Esta brecha de visiones tiene terribles consecuencias políticas para la democracia. No olvidemos que el origen del 15M esta en la confluencia, entre otros, de movimientos contra ley Sinde y el posterior #nolesvotes.

Internet ha hecho que se rompieran los límites entre la esfera pública y la esfera privada. Antes estaba clara la diferencia entre opinar dentro de una casa o  reunión y hacerlo en un auditorio público o en un periódico. Ahora los mensajes que creamos en la esfera privada se perciben en la esfera pública. Los usos y percepciones de personas con pocos centenares de seguidores cuando twitean desde el sofá de su casa, chocan con una lectura pública de éstas como si se tratara de un ártículo en un periódico de gran difusión.

La visión de aquellas personas que gobiernan bajo el lema “la información es poder” choca frontalmente con la de los millones de personas que comparten contenidos en la redes y que su reto es la gestión de la abundancia de información. Pero estas viejas formas ya no pueden controlar el discursos poniéndose de acuerdo con  5 o 10 medios de comunicación, porque además, estos medios tendrán verdaderas dificultades para sostener ciertos relatos que serán contrastados en las redes.

Quienes afirman que las redes generan violencia,  olvidan que la violencia no proviene de las redes sociales, sino de las personas, porque esta nueva realidad les violenta. Les ha cambiado el terreno de juego.

La valoración que tiene la ciudadanía de los partidos es la peor de la democracia, cualquiera de los políticos que no aman twitter, no necesitarían ir a twitter para ser conscientes, deberían sentir profunda preocupación tras la lectura del CIS cada trimestre. Ciertamente leer algunos comentarios que generalizan sobre quienes nos dedicamos a lo publico duele, pero intentar evitar que se publiquen, además de imposible, no altera la realidad.

El camino para recuperar confianza de la ciudadanía, no pasa en persistir en actitudes contra corriente de la nueva sociedad, con leyes mordaza de las redes. El 84,4% de internautas defiende la libertad de expresión en las redes, recordemos que el 85% de la población ya es internauta, se ha publicado esta misma semana.

Cuando hablan de regular, los grandes poderes quieren controlar internet, controlar la nueva plaza pública del mundo. Los políticos que no amaban twitter son vieja política, la nueva sociedad requiere de personas en la política que amen la ciudadanía plena, esta requiere del ejercicio de la libertad, que en el siglo XXI pasa por la libertad en internet.