Los patos Donald

En tiempos de vacas gordas se hinchan las burbujas especulativas que terminan por hundir las economías. En tiempos de vacas flacas se hinchan las burbujas del odio para hundir y culpabilizar a los colectivos más castigados. Y estas burbujas siempre encubren a los verdaderos instigadores del desastre, que en los dos casos suelen ser los mismos.

La economía mundial está en un brete. Cada vez son más las voces que anticipan el fin del capitalismo ya que estamos casi al final de una partida del Monopoly. Todo el mundo sabe ya quien gana y nadie puede pagar. Vendrán moratorias y rebajas pero no hay nuevos jugadores en la mesa a los que poder rebanar. Cuba no va a ser suficiente. A los países emergentes se les están destapando demasiados trucos, Rusia ya fue descuartizada internamente y ahora sufre en el exterior. Japón no logró despegar y China ya es un problema global, así que seguimos pendientes de Europa y EEUU.

Obama se entregó a una política expansiva que ha dado buenos resultados a corto plazo, pero que ha puesto los números de la deuda de EEUU en la estratosfera. Europa, como sabemos y sufrimos, optó por la austeridad, buscando que llegara la inteligencia, las reformas y la eficiencia a los gobiernos con países con estructuras insostenibles como el nuestro. Pero esto no ha ocurrido. Se impusieron los recortes más que las reformas. Los lobis sacaron los dientes y cada uno defendió su chiringuito sin entender que hay que reconstruir la casa para aguantar futuros temporales. Y así estamos, pobres y desnortados. Sin sembrar futuro. Como todo está cogiendo mal color; como el trabajo va a escasear más con la eficiencia, la explotación y la revolución tecnológica, el inmigrante está en el punto de mira.

UNA VERSIÓN EUROPEA

Cargar contra ellos ha sido una de las banderas del republicano Donald Trump, triunfador en las encuestas, con lo que se demuestra que en tiempos de desconcierto el esperpento tiene premio. Pero lo peor no es que los americanos sigan a este patoso Donald. Lo peor es que los europeos, aparentemente más cultos y señores, tenemos a otro 'pato Donald'. «A todos los potenciales migrantes económicos ilegales: no vengáis a Europa, no arriesguéis vuestras vidas». Eso dijo el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

Él que sabe que muchos migrantes económicos ricos van a Irlanda para pagar menos impuestos, él que sabe que en España hicieron la 'ley Beckham' para que los futbolistas, migrantes económicos ricos, tuvieran mejores condiciones fiscales. Este otro patoso Donald, habla hoy en nuestro nombre. A ver si va a ser que Tusk cuando habla de migrantes económicos ilegales, a lo que se refiere es a los pobres… A lo mejor es que ser pobre es ya ser ilegal. Que nuestras leyes y nuestra justicia también han sido vendidas. Privatizadas.