Los más débiles, primero

"Todos somos conscientes del peligro que afrontamos de perder nuestra identidad. Ha llegado la hora de decir en voz alta y sin miedo lo que todos pensamos: que ya es suficiente, que los de casa somos primero y no los inmigrantes. Con tu ayuda, todos juntos podremos decidir el futuro de nuestro país". No, no se trata de una frase de Donald Trump. Pertenece al manifiesto con el que se presenta Somos identitarios, la formación política creada por Josep Anglada después de que lo echaran de Plataforma per Catalunya, organización xenófoba inspirada y creada por él hace 15 años.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"El 'proc\u00e9s' de los\u00a0","text":"El 'proc\u00e9s' de los\u00a0\u00faltimos a\u00f1os se puede interpretar como una\u00a0actualizaci\u00f3n corregida y aumentada\u00a0de aquella expresi\u00f3n pujolista de \"Catalunya primero\""}}'Primero los de casa' fue uno de los lemas que más utilizó Plataforma por Cataluña en sus campañas. Trump acaba de llegar a la presidencia de Estados Unidos convenciendo a millones de votantes que defenderá sus intereses por delante de los de los ciudadanos de otros países. 'America first'

EL PRECEDENTE DE JORDI PUJOL

Es una frase que resume bien la filosofía de un nutrido grupo de partidos políticos y opciones electorales. Muchos carteles de la campaña de Jordi Pujol para ser reelegido presidente de la Generalitat en 1999 estaban presididos por unas letras enormes: 'Catalunya, primero'. El 'procés' de los últimos años se puede interpretar como una actualización corregida y aumentada de aquella expresión pujolista.

Con el lema 'Finlandia primero' se fue abriendo camino un partido, que primero se llamó Finlandeses auténticos y luego Partido de los finlandeses. En las elecciones generales de 2015 consiguió entrar en el Gobierno. Con el compromiso de defender 'primero' los intereses de los 'de casa' frente a los 'de fuera', Marine Le Pen (Frente Nacional) y Geert Wilders (Partido de la Libertad), acarician posibles éxitos electorales cercanos en Francia y Austria.

LA SOLIDARIDAD, ARRINCONADA

Cuando se plantean campañas y programas electorales señalando qué ciudadanos tienen prioridad a la hora de ser atendidos y defendidos, la solidaridad queda arrinconada. Los derechos de los inmigrantes quedan postergados. La aversión hacia quienes han llegado procedentes de regiones con tradiciones culturales o religiosas distintas se hace más visible.

Es cierto que junto a estas propuestas, las hay que apelan a superar las diferencias entre nacionales e inmigrantes, entre ciudadanos de primera y 'foráneos'. En el Gobierno de Finlandia hay ministros convencidos de que primero son los “de casa", pero el presidente de este gobierno, Juha Sípila, ha ofrecido la suya para alojar a refugiados que han llegado al país en los últimos meses.

Si realmente se quiere que 'Casa Nostra' sea 'Casa Vostra', como reivindica la iniciativa de apoyo a los refugiados que organizo el concierto del Palau Sant Jordi y una gran manifestación en Barcelona, el 18 de febrero, debería situarse la palabra 'solidaridad' en el primer plano del debate político y social. Que 'primero' no fueran los países o los ciudadanos nacionales, en abstracto, sino los colectivos más débiles. Priorizando la solidaridad con los más pobres quizá no se ganen votos o elecciones, pero es como hay que confiar en que, más pronto o más tarde, lleguemos a vivir en países y sociedades justas y hermanadas.