Los aguafiestas

Según la última encuesta de población activa, a cargo del Instituto Nacional de Estadística, los datos del empleo mejoraron en el 2014. El PP está la mar de contento. En cambio, otros consideran que han mejorado más los datos que los empleos. Por ejemplo, la Unión Sindical Obrera ha precisado: «Aunque el empleo empieza a recuperarse en términos cuantitativos, la precariedad y la temporalidad siguen siendo las señas de identidad del mercado laboral». Ya están los típicos aguafiestas que todo lo ven mal. Porque el PP ha dicho que «en España no hay explotación laboral». Y del PP me fío. ¿Tú no? Pues ahora te vas a enterar, por listillo. Aquí tienes este anuncio, aparecido el año pasado: Se buscan periodistas deportivos para nuevo formato radiofónico. Pero más novedoso que el formato era la oferta de trabajo: tenías que pagar por currar. En concreto, si tenías la suerte de que te eligieran, no solo no cobrabas sino que tenías que abonar 100 euros al mes. Para demostrar que somos serios, imagino que el Gobierno acabará multando al currante que algún mes no pague los 100 euros por explotar al empresario.

Otra prueba más de que en España no hay explotación laboral, como ha dicho el PP, es esta noticia: una chica de Jerez acaba de contar en las redes sociales que le han ofrecido trabajo en una panadería por 500 euros al mes, currando de lunes a domingo, nueve horas al día y sin vacaciones. ¿Qué te parece? Para explotar de alegría, ¿verdad que sí? Pues eso no es todo, porque he leído que la empresa también le informó de lo siguiente: «Que si se ponía enferma le descontarían el sueldo de los días no trabajados, y que, de hacer pan o dulces que no se vendieran, le descontarían el gasto del material utilizado». Todo por la pasta. No descarto que, en sus ratos libres, los que tienen esta panadería se dediquen a buscar periodistas deportivos para un nuevo formato radiofónico.

Lo que el PP se llevó

¿Queda claro? Aquí no hay explotación laboral. Lo ha dicho el PP. ¿Cuándo? El mes pasado, después de que Mariano Rajoy soltara aquello de que «la crisis ya es historia», otra verdad como un templo. Pero el PSOE no se lo creyó, y no se le ocurrió otra cosa que proponer un plan contra la explotación laboral. Al oír esto, el PP reaccionó con contundencia. Su portavoz de Empleo, Carmen Álvarez-Arenas, aseguró que la propuesta socialista pretendía «dañar al Gobierno», que «España no es un campo de esclavos» y que «no estamos en la época de Escarlata O'Hara», la prota de Lo que el viento se llevó. Y para rematar esta reacción de cine, añadió: «En España no hay explotación laboral». Además, indicó al PSOE que no siguiera «por el camino de la insidia y el negativismo, porque no logrará erosionar al Gobierno sino perjudicar los intereses de los españoles». Y si no, que se lo pregunten a la chica de Jerez, una protagonista más de lo que el PP se llevó con la reforma laboral.