Al contrataque

Llévatelos a tu casa

En la UE nadie ha cumplido los cupos de acogida de refugiados y España solo lo ha cumplido un 11,4 de la palabra dada

Centro donde están recluidos por las autoridades los inmigrantes en Trípoli.

Centro donde están recluidos por las autoridades los inmigrantes en Trípoli. / periodico

ANA PASTOR

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Aunque ahora sea el hombre más poderoso (y uno de los más inquietantes) del mundo, hubo un momento en que Donald Trump fue un niño. Se crió en una bonita casa de dos plantas, cinco habitaciones, ladrillo rojo en la fachada donde además aún permanece una bandera de Estados Unidos. Ese hogar, ubicado en el barrio neoyorquino de Queens, tiene desde hace días nuevos inquilinos. La organización Oxfam ha alquilado el domicilio durante la celebración de la Asamblea General de Naciones Unidas que tiene lugar en la misma ciudad. ¿Para qué? Para «llenarla de inmigrantes».

En concreto, van a residir en ella dos refugiados somalís, un sirio y una vietnamita. Oxfam pretende demostrar con esta acción que los inmigrantes son bienvenidos y que, como asegura su director general, «lo que hace grande a América es la diversidad de experiencias, ideas, talento y la oportunidad de progresar para todos».

Es curioso escuchar una afirmación como esta mientras observas las múltiples fotos y bustos del actual presidente de Estados Unidos repartidas por toda la casa. Y también escuchar a Eiman, de Somalia, sentada en la cocina de los Trump hablar de que para ella el sueño americano es tener un hogar seguro. Tan simple y tan complicado para millones de seres humanos.

El gobierno de Trump tiene que anunciar en breve cuántos refugiados va a acoger el próximo año. Veremos qué propone y veremos qué cumple. A este lado del charco podemos dar pocas lecciones. Acaba ahora el plazo dado por las autoridades de la Unión Europea para que los países que la integramos hagamos efectiva la acogida que en su día habíamos anunciado. Nadie ha cumplido en este continente, pero hay casos que son más graves que otros. España, por ejemplo, prometió acoger a 17.337 personas y únicamente ha reubicado a 1.279. Estamos en un lamentable 11,4% de la palabra dada.

Muertes y amenazas

Esta falta de responsabilidad política tiene una consecuencia clara y directa: la muerte de decenas de personas. Ahora mismo, mientras escribo este texto, tenemos noticia de un nuevo naufragio frente a las costas libias. Hay al menos 100 personas que han desaparecido aunque todo apunta a que han fallecido. En la zona algunas oenegés, las que aún quedan allí, están siendo amenazadas para conseguir que abandonen su trabajo. Salvar vidas es su trabajo. Y quieren echarles.

Las principales organizaciones de defensa de los derechos humanos de nuestro país nos recuerdan que, si en nuestro día a día cotidiano tenemos que cumplir con múltiples obligaciones legales, fiscales y cívicas…, ¿por qué permitimos que otros se las salten?

El martes 26 de septiembre acaba el plazo. Veremos si seguimos aceptando.