El epílogo

La lección de Gasol

JUANCHO Dumall

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Pau Gasol, jugador de baloncesto nacido en un país que deportivamente es una potencia mediana, había sido capaz hasta ayer de ganar, entre otras cosas, un anillo de la NBA, un Mundial, un Eurobásquet y una medalla de plata olímpica. Reunía un palmarés deslumbrante, el más fecundo de la historia de este deporte en España. Pero lo que hizo la pasada noche en el Staples Center no cabe en estadística alguna. Gasol fue decisivo en el triunfo de su equipo en el último cuarto del último partido de la última gran batalla que se disputa en la cumbre de su deporte entre los dos enemigos irreconciliables: los Lakers de Los Ángeles, su equipo, y los irreductibles Celtics de Boston. El glamur contra el músculo, el Pacífico contra el Atlántico, el clásico de los clásicos. Lo que hizo Gasol en esos 12 minutos –convertidos en casi una hora por la magia de este juego en el que el tiempo se dilata y se contrae por decisiones de los banquillos, parones para la publicidad y jugadas supersónicas– fue como marcar el gol de Maradona en la gran final contra el eterno rival.

De toda la hornada de extraordinarias figuras del deporte que España ha dado en los últimos años –Nadal, Alonso, Contador, Xavi–, tal vez Gasol sea el que mejor simboliza el inconformismo, el espíritu de la superación, la paciencia, el trabajo y la discreción.

El sueño americano

El pívot de Sant Boi renunció a la cómoda perspectiva de ser durante años el mejor de Europa para irse a competir a bofetadas a la meca de su deporte. Atracó en un equipo de medio pelo, pero no renunció al sueño americano, el que marca el camino hacia el oeste. Aprovechó otra oportunidad, con perseverancia y una voluntad de mejora que estalló la otra noche en 18 rebotes.

Guardiola acostumbra a pasar un vídeo en el vestuario para motivar a los jugadores del Barça antes de los partidos claves. El vídeo de Gasol en ese majestuoso último cuarto de este séptimo partido debería formar parte del material escolar para los chavales que, según se nos ha informado esta semana, se asoman al fracaso por falta de espíritu.