Al contrataque

Las elecciones de Ana

El presidente y candidato a la reelección del PP, Mariano Rajoy, en la tradicional pegada de carteles del arranque de campaña, en la sede central del partido, en Génova 13 (Madrid).

El presidente y candidato a la reelección del PP, Mariano Rajoy, en la tradicional pegada de carteles del arranque de campaña, en la sede central del partido, en Génova 13 (Madrid).

ANA PASTOR

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Faltan dos semanas para las elecciones generales. Había pensado en escribir sobre esta campaña continua y en bucle en la que vivimos y que oficialmente comenzó el jueves a medianoche. Pero una vez más la memoria me ha llevado por otro camino.

Estos días me he acordado de Ana. Contamos su historia en 'El Objetivo', de La Sexta, a mitad de esta legislatura. Recuerdo como unas inmensas ojeras enmarcaban su mirada de preocupación y cansancio mientras explicaba cómo es vivir sin tener un empleo estable en los últimos tres años. Su relato era el relato de tantos y tantos olvidados de la recuperación. Ana había conseguido sacarse el título de cuidadora a través de la Cruz Roja para poder atender a otra gente. Cuando hablamos con ella cuidaba de una persona mayor. Por ese trabajo cobraba unos 500 euros mensuales.

Ese era el único salario que entraba en su casa y con el que daba de comer a su hijo, de 7 años. Sus padres, con una pensión mínima, y la oenegé Ayuda en Acción permitían que el niño tuviera ciertas necesidades algo cubiertas. Faltan dos semanas para las elecciones y he recordado de nuevo el caso de Ana.

¿Qué pensará ella del 20 de diciembre? ¿Qué esperará de la política? ¿Cómo habrá sido su vida desde la última vez que la vimos? Ana me cuenta que su vida no ha mejorado. Ha conseguido en este tiempo algún trabajo, «si le puedo llamar así porque son cuatro horas al día y no me llaman siempre». Me lo dice ella y lo dicen los datos. En esta última legislatura la tasa de pobreza y exclusión social ha aumentado en España del 26,7% del 2011 al 29,2% del 2014 (Fuente: Eurostat). Le pregunto a Ana por las elecciones. «No espero nada. No pienso ir a votar».

Una beca comedor

Su hijo tiene ahora 9 años. Y puede comer gracias a las becas comedor de Ayuda en Acción quien además presta servicios para desayunos, material escolar, libros de texto y actividades extraescolares.

¿Dónde está la política en esta larga lista?, parece preguntar Ana cuando me cuenta algunos otros detalles de su vida. «No espero nada», vuelve a repetir. En algo hemos fallado para que Ana no sienta esa fecha como algo decisivo. La última vez que hablamos con ella le preguntamos cómo lleva su pequeño vivir de esta manera. Entonces Ana nos comentó: «Ya no es que tengas que poner buena cara por ti. Es por tu hijo. Cuando quieres llorar, lloras pero cuando él no está».

Hoy hemos vuelto a hablar de él. Ha sido la única parte de la conversación donde la luz ganaba a las tinieblas. «Es muy estudioso. Me ayuda en todo lo que puede». Es el orgullo de una madre lanzada al vacío. La única esperanza de futuro a la que ella puede agarrarse. La persona para que la que vive pase lo que pase ese 20 de diciembre.