Al contrataque

El ladrón de Ausbanc

«Cuando te reunías con él, intuías que podía llevar una pistola escondida en la americana o que podía estar grabándote», me dijo un dirigente bancario

Luis Pineda presidente de Ausbanc sale de la sede acompanado de la policia

Luis Pineda presidente de Ausbanc sale de la sede acompanado de la policia / periodico

SÍLVIA CÓPPULO

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Señor Luis Pineda: permítame que me ande sin rodeos. «¿Ustedes extorsionan a los bancos?» Esa fue mi primera pregunta al presidente de Ausbanc en Catalunya Ràdio solo 24 horas antes de que fuera detenido. La respuesta no tiene desperdicio: «Nos encantaría tener ese poder, aunque no lo usásemos». Y añadió Pineda: «Soy millonario porque trabajo mucho y me van bien las cosas. ¿Acaso eso es un delito?».

Ignasi Fernández de Senespleda, abogado de una entidad bancaria me lo explica. En las hojas pares de la revista de Ausbanc publicaban los anuncios de los bancos que sucumbían a la amenaza de aparecer en las páginas de la izquierda, donde se relataban todos los supuestos abusos de otras entidades bancarias, amén de interponerles una denuncia. Si los bancos pagaban -y conozco de primera mano una extorsión de 800.000 euros-, añade De Senespleda, las denuncias se retiraban.

He invitadoa Montse Andrés, delegada de Ausbanc en Catalunya, muchas veces a mis programas de radio. Creí que defendían de buena fe a todos los que necesitamos hipotecar nuestra vida para comprarnos un piso, o que sencillamente tenemos una cuenta donde nos cargan el recibo de la luz, el gas, el cole de los críos y la variedad de 'comisiones' con las que los bancos alegran su cuenta de resultados. Andrés subraya el desconocimiento total del maniobrar de su presidente. Vete tú a saber.

«Cuando te reunías con él, intuías que podía llevar una pistola escondida en la americana o que podía estar grabándote», me confiesa otro directivo bancario. Ahora sabemos que Ausbanc pagó a jueces. Les regaló unos mil euros a cada uno por participar en sus cursos. El dinero iba a parar a las arcas de Pineda tras pasearse por un montón de sociedades que controlaba personalmente.

'SIN ÁNIMO DE LUCRO'

Ausbanc también recibió subvenciones en tanto que entidad 'sin ánimo de lucro'. Vaya chiste. Mientras tanto, financiaba y utilizaba al mal llamado sindicato Manos Limpias para conseguir, por ejemplo, un millón de euros por retirar la acusación contra el presidente de Unicaja en el caso de los ERE, o dos millones si se retiraban como acusación particular contra la infanta Cristina en el 'caso Palma'. Ahí les han cazado.

Pineda es un ladrón. Lo era ya de joven cuando le condenaron por robar a una marquesa. Con la edad, se ha sofisticado. Que los ladrones quieren robar a los bancos lo saben hasta los 'cow boys'. Lo nuevo es que, ingenuamente, los usuarios y, especialmente los medios y los periodistas, hemos actuado como cómplices sin saberlo y ha tenido que ser la avaricia la que rompiera el saco de Ausbanc.

Hoy confieso que me siento utilizada, y que me perdonen los bancos, pero si la transparencia en la comunicación fuera su ley, otro gallo y no un ladrón nos cantaría.