El juego del pañuelo

El Gobierno de Mas. El líder de CiU no se cerró ninguna puerta a la investidura con la votación de la mesa del Parlament. Mantuvo la mayoría con cuatro sillas y dio lo que les tocaba a PSC y PP. Con todo, dejó más entreabierta la puerta con Alicia Sánchez-Camacho que va loca por centrarse al regalarle la secretaría primera a Cornet, el compañero de pupitre de Madí. Siguen las quinielas del Gobierno de los mejores. Barbeta la acertó ayer y es de justicia reconocerlo. Felip Puig volverá al Gobierno para dejar espacio a Oriol Pujol en el partido. Pero la vuelta de Puig y de Rigau le pone más difícil a Mas decir que no a Fernández Teixidó o a Pelegrí. El argumento de no repetir consellers de Pujol cotiza a la baja.

El agujero socialista. El ciberespacio hierve de propuestas en el PSC. Es recomendable #debatsocialista. Mientras los socialistas preparan el juego del pañuelo en la negociación de la investidura de Mas. La foto que buscan es la que evidencie un pacto CiU-PP. La foto que no quieren es la de una doble abstención junto a los populares. La foto inevitable es la de darle la abstención a Mas si no hay alternativa. Cada instántanea marca un camino diferente para salir del agujero.

El lío independentista. A Laporta se le ve raro en la arena política. Esa pose de milhomes resulta poco empática y menos cuando no se trata de celebrar títulos ni victorias.