Gente corriente // José Barón, ESTrella de los anuncios

José Barón: «Tengo cara de persona en la que puedes confiar»

 Este actor ha trabajado en más de 50 espots, teatro alternativo y alguna serie, pero su horizonte es el cine.

«Tengo cara de persona en la que puedes confiar»_MEDIA_3

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NÚRIA NAVARRO

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Hay un puñado de buenísimos actores fuera delstar system. Los más frágiles y menos resistentes acaban tirando la toalla. Otros perseveran. En esta carrera solo apta para fondistas, José Barón (1967) es un afortunado. Se ha ganado la vida -francamente bien- actuando en un montón de anuncios de televisión, haciendo teatro, pequeños papeles en series y hasta un protagonista. Él sabe que sirve para esto y que llegará al cine.

-Mejor pregúnteme en qué anuncio no he salido. He aparecido en los de Burger King, Kinder, Donuts, Lanjarón, McDonald's, Iberia, Volkswagen... Habré hecho más de 50. A veces he rodado tres en un mes.

-¿De eso se puede comer?

-Durante seis años he vivido exclusivamente de la publicidad. El cachet depende del producto, la difusión y la duración en el tiempo. Por un anuncio de Mercedes que se emita durante dos años en todo el mundo puedes cobrar 10.000 euros.

-¡Guau! ¿Y qué les da para que le llamen tanto?

-Tengo vis cómica y cara de tío afable, de persona en la que puedes confiar.

-¿Cómo llegó usted ahí?

-Después de probar como montador de cine, me pasé al clown. Mi primer trabajo fue enManicòmic,en una compañía B de Tricicle. Me sentí muy a gusto trabajando con mi cuerpo como instrumento. Así que me apunté a una agencia y fueron saliendo anuncios. La idea era que, pasando por la publicidad, llegaría al cine. Me fui acomodando y esperando, hasta que un día me di cuenta de que estaba en una vía muerta.

-¿Ocurrió algo?

-Hay dos tipos de espots, el de ficción y el testimonial, que es el anuncio en el que tú avalas el producto. En uncasting para un testimonial de Eroski, vi que el anuncio no tenía gracia. Cuando ya me habían seleccionado, decidí no hacerlo. Sentí aquello que decía Fernán Gómez de que, a medida que pones años, hacer el payaso

-que es lo que básicamente hace un actor- ya no tiene tanta gracia.

-Sí que tenía poca gracia el espot...

-Yo soy actor y, en muchos momentos, resulta hiriente ver cómo te tratan. En publicidad se preocupan mucho del envoltorio, pero tú eres un muñequito que ponen aquí o allá. En un anuncio de un salteado de verduras, los realizadores dijeron «acción» sin decirme lo que tenía que hacer. La publicidad es mercantilismo puro y duro. Así que decidí dedicarme a los anuncios en los que hubiera detrás una ficción y me busqué un representante de actores.

-¿Una buena decisión?

-Sí. Mi representante empezó a mover mivideobooky me salieron personajes capitulares en varias series, como el de mosso d'esquadra enPorca misèriay, más tarde, de galerista enLa Riera. Y apareció el papel protagonista en la seriePadres de Antena 3. ¡Me sentí como Paco Martínez Soria llegando a la capital! Me lo pasé muy bien, el ambiente era buenísimo, hacía humor y era ficción.

-Estaba donde quería estar.

-Sí. Cuando acabó, regresé y me metí en un personaje secundario enDot-ze homes sense pietaten el Teatre del Raval. Al principio pensé: «Es menos de lo que debería hacer». Pero luego descubrí algo trascendental: el valor del secundario. Entendí la importancia de saber dónde estás y qué tono requiere cada proyecto.

-Eso significa que tiene un ego moderado.

-Ego tengo, pero también modestia. Me incomoda pelearme por lograr algo. Y sé que una ficción se recrea con los protagonistas, los secundarios, el reparto y la figuración.

-¿De qué depende llegar arriba?

-Del azar -estar en el sitio adecuado en el momento oportuno- y de la capacidad para resurgir de las cenizas. En esta profesión la mayoría de veces te dicen que no, y no debes tomártelo como algo personal.

-No sabe qué es el desánimo, ¿eh?

-Es que siempre he creído que valgo para esto. Y sé que voy hacia arriba. O al menos tengo esa sensación. Igual me pasa lo que a José Sacristán enEl viaje a ninguna parte,que acaba mezclando lo que pasó realmente con la invención...

-Seguro que el cine está a la vuelta de la esquina. Imagínese ya dentro.

-Me veo un poco Antonio Resines, que empezó haciendo de él mismo y, a base de trabajar, ha hecho unas ficciones fantásticas. Como Mastroianni, entiendo esta profesión como un juego. Creo que jugaré toda la vida. No sé vivir de otra manera.

-Y la publicidad, ¿qué?

-Acabo de hacer un anuncio de Baileys que me permitirá comer durante un tiempo.